Julio César Dabove en Suecia (1952 y 1955)

A los queridos hermanos
Julio César Dabove
Santiago Dabove
Artistas y amigos
predilectos
Un abrazo Macedonio Fernández
Julio de 1944

Para la Biblioteca de Gotemburgo
donde perdurará
Homenaje de
Julia Dabove de Ruiz Gu [corte] y Julio C. Dabove
Octubre 1955

El cardiólogo argentino Julio César Dabove (1890-1965) conoció posiblemente a Nils Hedberg en Buenos Aires donde Hedberg fue agregado de prensa y cultura durante los años 1943-1946. Dabove hizo dos viajes a Suecia, en 1952 y en 1955.

La razón por la que Dabove vino a Suecia por primera vez tiene que ver con el hecho de que era médico; tal vez vino a algún congreso o viaje de estudios que lo llevó a Europa 1.

En la segunda visita a Gotemburgo en 1955, la prensa dice que tiene una «práctica privada general» 2. En esta visita donó al Instituto Iberoamericano dos ejemplares de de Papeles de Recienvenido (Losada, 1944), uno de ellos dedicado 3. En este viaje iba acompañado de su hermana Julia Dabove de Ruiz, que también dedica el libro. Estuvieron con los Gutiérrez Girardot.

  1. El artículo de GT de 1952 afirma que Dabove habló el Día de la Raza sobre los síntomas de hinchazón aórtica con Bertil Stener, más tarde profesor de cirugía ortopédica de renombre mundial. Stener fue miembro de Hispano-Sueco Asociación. Hablaba español y ya había estado en este momento en América del Sur como médico de un barco.
  2. Clarion, «Gotemburgo mejor dicho ‘argentino colorido». GT
  3. Cf.

Carlos de Miranda y Quartin (-1968)

Carlos de Miranda y Quartin era el secretario de la Legación en septiembre de 1928.

El 4 de noviembre de 1926 asistió en Estocolmo al matrimonio civil de Leopoldo, príncipe heredero de Bélgica, con la infortunada princesa Astrid de Suecia 1. En diciembre del 26 pasó por Malmö como encargado de Negocios.

Cf. Svd, 15.09.1928, p. 13

  1. Tal fue el amor que Leopoldo y los reyes sintieron por Astrid, que no la obligaron a convertirse al catolicismo y, gracias a una dispensa papal, se unieron en matrimonio.

Visita de Gustavo V España (18-24 abril 1927)

Gustavo V de Suecia visitó España durante una semana entre 18-26 abril de 1927. El lunes 18 de abril de 1927 estaba ya a Madrid ya que había entrado en automóvil por Biarritz e Irún. EStaba prevista una vista a El Escorial que no pudo realizar.

Fue nombrado Almirante Honorario de la Armada Española. La visita tuvo lugar en Madrid y Toledo, donde los dos monarcas visitaron varios miembros de la familia real española y algunas de las principales atracciones de ambas ciudades como el Museo del Prado o la Catedral de Toledo. Visita al Prado.

martes 19
El martes 19 de abril de 1927 visitó la Legación Sueca y después fue a Toledo.

miércoles 20

jueves-sábado 21-23
El jueves 21 de abril de 1927 llegó a Sevilla y se alojó en el palacio del conde de Medinaceli y visitó la Casa de Pilatos. El sábado 23 visitó Triana para ver la fábrica de porcelana y la sobras de la Expo de 1929. A las 3 y pico de la tarde salió para Granada.

sábado 24
Granada

EL domingo 25 el rey se fue desde la Estación del Norte. El lunes 26 de abril de 1927 el rey sueco estaba ya en París.

Alfonso XIII devolvió visita al año siguiente.

Muerte de Hauxine Harmens en San Sebastián (1936)

Hauxine Harmens (1908-1936) era la mujer del cónsul de Finlandia. En la madrugada del miércoles 22 de julio de 1936, en el quinto piso del número 20 de la avenida Libertad, Hauxine, alarmada por aquellos primeros disparos que empezaban a resonar por las calles de San Sebastián, tomó la imprudente decisión de asomarse al balcón. Aquella decisión le iba a costar caro. Una bala traicionera fue a herirla en el vientre. Su situación era doblemente grave, pues estaba embarazada.

Pronto acudió en su ayuda una ambulancia. En ella viajaba un bombero para, precisamente, ayudar en el traslado de la mujer. Tras recoger a Hauxine, la ambulancia marchó a toda prisa con dirección a la Casa de Socorro, en la calle Easo con Larramendi, cerca del choque entre militares y anarquistas (Calles Urbieta y Larramendi).

En este preciso instante, la desgracia vuelve a cebarse con Hauxine: la ambulancia fue tiroteada. Una de las balas que atravesaron la parte trasera del vehículo, fue a herirla mortalmente en la boca. El bombero que la acompañaba solo recibió un rasguño en una oreja y la suerte de poder ver su guerrera agujereada por las balas sin mayores consecuencias. Nadie sabe de dónde partieron las balas que la asesinaron.

Tan pronto como llegó la ambulancia al benéfico establecimiento, el médico, tras ver que no podía hacer nada por Hauxine y contemplando el avanzado estado de gestación, decidió practicarle una cesárea en un intento de salvar al bebé. Fue inútil, la criatura moriría pocos instantes después de la operación.

Hauxine Harmens se convirtió oficialmente en la primera persona en ser atendida en la Casa de Socorro durante la batalla de San Sebastián y la primera víctima de la Guerra Civil en San Sebastián. Apenas contaba con 28 años. Su muerte, junto la sensación de inseguridad y el cierre de comunicaciones, hará que los extranjeros residentes en la ciudad empiecen a pensar en la evacuación.

El traje español de NIls Brahe (1655)

El único traje de corte de época de Felipe IV conservado en la actualidad está en el castillo de Skokloster, al sur de Upsala, Suecia. Lo encargó el embajador sueco Nils Brahe (1633-1699) en Madrid en la primavera de 1655. Brahe había sido encargado de informar de la abdicación de la reina Cristina en las cortes de Portugal y España.

Oscar Engström (1863-1937)

Oscar Engström (Visby, 23 agosto 1863-Hagalund, 9 mayo 1937) residió en Madrid 14 años (1887-1911), con un intervalo de 3 años en París.

Fue médico y fisioterapeuta de Alfonso XIII. Escribió en SvD algunos artículos: 3 de abril de 1911 sobre el Asunto Ferrer, 14 julio 1911, guerra de Marruecos. Se casó con Selma Lindberg (1911) y volvió a Suecia. Tuvo una hija a la que le puso de nombre Carmen.

SvD, 2.07.1898.

Entre 1923-1933 fue profesor de español en la Borgarskolan (vivía en Fiskaregatan 9). A raíz de la proclamación de la República el SvD (26.04.1931) le dedica un reportaje con sus recuerdos familiares de la Corte española: «Hemliv i Spaniens konungabord».

Autor de Tjugo år i Spanien. Kulturskildring från änkedrottning Maria Christinas förmyndarstyrelse och Konung Alfons XIII:s regering till våra dagar (Lars Hökerberg. 1913).

Staffan Mörling (1936-2020)

Lars Fredrick Staffan Mörling (Karlstad, Värmland en 1936-2020) estudió Historia del Arte y Antropología Cultural en la Universidad de Lund. Tenía un profundo conocimiento del latín y dominaba varios idiomas. Este joven antropólogo sueco desembarcó a finales de los 60 en la costa gallega para recorrer toda la península estudiando los ferrocarriles de vía estrecha. Pero en Galicia se encontró con algo que no esperaba: un entorno con un rico ecosistema marino y unas desarrolladas identidades y tradiciones que le cautivaron y cambiaron su vida sin vuelta atrás.

En especial, hubo algo que se adueñó de su corazón para siempre: la dorna, a veces conocida como el barco de los pobres. Llegaría a confesar que había sufrido un efecto electrizante cuando la vio por primera vez, por el gran contraste entre su obra mortal y obra viva –parte emergida y sumergida–, que le otorgaban sus sobrios y contrastados colores blanquinegros. Y lo más sorprendente: descubrió paralelismos entre esta humilde dorna gallega y los arrogantes drakkar vikingos.

Ambas naves, dorna y drakkar, compartían el sistema de construcción, el tingladillo en el que el armazón no se ejecuta con maderas por adición, sino por tablazón solapada. De ahí su gran elegancia de líneas y sobre todo la espectacularidad de sus quillas, rematadas por un caperol. Su presencia solo podía responder a la influencia de las devastadoras razzias o incursiones vikingas que asolaron durante siglos las costas de Galicia. Esta conclusión haría que la Universidad sueca de Lund se interesase en el tema y le concediera una beca para su investigación.

Apasionado por el proyecto, Mörling recorrió los 2555 Km de la costa gallega de punta a punta. A través de las rías con incursiones en los cauces fluviales, el sueco se iba encontrando con que la mayoría de los barcos tradicionales que sobrevivían estaban para ya el desguace. Aun así, no desesperaba… Entre 1964 y 1967 se dedicó a hacer fotografías, dibujar planos, hablar con antiguos carpinteros de ribera, realizar minuciosos inventarios… a la vez que hacía el primer mapa lingüístico de sus distintas denominaciones: bote, gamelas, barlotes, lanchas , trincados de Ferrol, carochos, chalanas, faluchos, caiucos y tantos otros barcos de madera iban pasando a sus característicos cuadernos. Todo lo apuntaba.

Ons
Paralelamente, el sueco iba realizando un intenso trabajo antropológico de campo: la captación de las costumbres y formas de vida de las colectividades costeras. En este estudio, Mörling se encontraría con una sorpresa aún mayor. Tuvo la inmensa suerte de encontrar Ons. Situada a pocas millas de la costa, era una isla de apenas 4 km² de arenales vírgenes que protegía la ría de Pontevedra de los fuertes vientos del oeste y suroeste. Su formación de antropólogo le hizo ver que encontraba una mina de oro. Era un segmento ideal de individuos en un espacio acotado con identidad propia y en el que las influencias externas apenas habían llegado a desarrollarse: lo que en el ámbito científico se llama «nicho cultural».

La desconocida isla de Ons poseía huellas megalíticas, ya había sido citada en sus textos por Plinio el Viejo, había sido habitada por eremitas, sufrido ataques de vikingos, de corsarios ingleses y piratas a lo largo de generaciones. Pero lo más interesante era que dada la insularidad, el diseño de sus herramientas y tecnologías apenas había sido modificado y la pesca más tradicional, sustento del casi medio millar de personas que habitaban la isla, seguía vigente. Mörling enseguida lo tuvo claro: estudiaría la vida en una isla atlántica parecida a las Feroe, pero en el ámbito de la cultura española.

Pero es más: Ons era idónea para un análisis antropológico porque era un paisaje humanizado con particulares relaciones entre individuos. Tenía una arquitectura funcional y autóctona, con escuela, bar, iglesia y hasta puesto de la Guardia Civil. Un espacio que el sueco apreció por motivos científicos, pero al que rápidamente atribuiría cierto carácter místico. «Sus proporciones ante la enorme cúpula del firmamento me hacen percibir la insignificancia del hombre frente a la inmensidad de la naturaleza».«Todo el tiempo estaba feliz». Y decidió quedarse para siempre. Una vez le preguntaron por qué se había ido a vivir a ese confín del mundo, y respondió con firmeza: «Un momentiño… Galicia no es un final de la Tierra, es el centro del mar».

Pero su beca terminaba e intentó mantenerse usando su ingenio ¿Y cómo? Pues sacando partido a dos de sus posesiones: un gramófono y una cámara con la que fotografiaba los barcos. Con la primera, y por unos céntimos por canción, pinchaba discos para los lugareños. Y con la segunda, lo contrataban para ser fotógrafo de muertos. Y es que en la isla, como en las villas y aldeas de Galicia, se retrataba a los fallecidos como parte del rito mortuorio de despedida en su tránsito hacia la otra vida. Se vivía con naturalidad el memento mori, la frontera que separaba el mundo de vivos y muertos. De anxeliños, o niños difuntos en edad de inocencia, que iban directos al cielo a la Santa Compaña –procesión de almas en pena que anunciaban la llegada de la muerte.

Las fotografías no plasmaban la despedida definitiva, sino el rito de paso, en el que los fallecidos no desaparecían, simplemente se metamorfoseaban. Con el trabajo de fotógrafo y el de pincha-discos a duras penas podía mantenerse, pero en ningún caso continuar sus investigaciones. Entonces, conocedores los mandos de la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) de sus interesantes aportaciones, la Armada saldría al rescate. Los marinos españoles, tuvieron una especial sensibilidad para empatizar con el sueco y su ardua tarea con las pequeñas embarcaciones de madera.

Escuela Naval
Gracias a ello, la Armada le ofrecía un puesto en la Escuela Naval como profesor de inglés, algo que le daría la estabilidad económica que tanto necesitaba. Mörling para dar sus clases se desplazaba hasta la base naval en barco y después en autobús que entonces se llamaba coche de línea, en una época en la que, en Galicia, los pasajeros de autobús compartían asiento con mujeres rurales enlutadas que transportaban grandes cestos con verduras y animales vivos, para disfrute del antropólogo.

Casi cuarenta promociones de oficiales de la Armada pasaron por unas clases que empezaban con un «Good morning, Mr. Mörling», un risueño juego de palabras que los jóvenes alumnos modificaban a su antojo. Sus antiguos alumnos lo recuerdan como un hombre muy serio, peculiar, muy nórdico y pulcro de aspecto –tanto que se peinaba antes de cada clase–, y que comía una manzana diaria, basándose a rajatabla en la máxima británica «an apple a day keeps the doctor away».

Pese al carácter bohemio y atípico de su vida, su disciplina sajona llamaba la atención incluso en un ámbito tan disciplinado como era la Escuela Naval. Al inicio de las sesiones, como profesor, proto, devolvía el saludo al Jefe de Clase con un rotundo cabezazo, no con una reverencia, inclinando la cabeza pero manteniendo el cuerpo erguido, como los militares hacen por ejemplo, a la bandera o al rey. Su exquisita educación contrastaba con lo estrafalario de los colores de su vestimenta y su aspecto de sabio despistado.

Inmerso en la escuela naval fue interesándose por la evolución de la Armada española y dedicando su vida a la recuperación del Patrimonio Inmaterial de Galicia y realizando un intenso trabajo de campo. Para hacer este tipo de Antropología es necesario infiltrarse en el grupo, aprender su lengua y costumbres. Él hablaba con la gente, escuchaba sus conversaciones y tomaba rigurosa nota de diálogos enteros y analizaba así el modo de vida cotidiana de los individuos de Ons: lo que hacían, cómo se comportaban y cómo interactuaban, para poder describir después sus creencias, valores, motivaciones.

Por otro lado, su trabajo de profesor le permitió oficializar su relación, hasta entonces clandestina, con una joven costureira Josefa Otero que jugaría un papel inestimable en su trabajo. Una historia de amor que, pese a proceder de dos mundos y culturas tan dispares, los unió hasta el fin de sus días: Una frase que solía decir es clarificadora «Nunca tuvimos televisión porque teníamos miedo a que nos robase tiempo de conversación».

Además Mörling, al margen de las investigaciones, estableció un íntimo compromiso con las costumbres españolas. Era muy religioso y de los pocos católicos de Suecia y le gustaba asistir a las misas en latín. Aprendió a tocar la gaita con gran estilo, bailaba la muiñeira con su mujer y le gustaba recitar el conxuro de la queimada con gran solemnidad.

Documental (1972)
Pocos años después de su llegada a la isla, en 1972, el hermano de Staffan, Mikael Mörling, filmó un interesantísimo documental para la TV noruega que hoy puede verse en internet. Era una narración visual de una jornada de pesca que semejaba una lucha titánica contra los elementos: frío, viento, horas de singladura, pero también un canto a la habilidad y al oficio.

Mörling valoraba en el documental el gran respeto a la fuerza del mar, la concentración de los patrones antes de salir y cómo el navegar a vela en la dorna no admitía un paso en falso. Un testimonio lírico lleno de sentimientos que nos retrotrae a la mágica canción gallega Catro vellos mariñeiros, uno de los himnos no oficiales de Galicia.

El inmenso trabajo y conocimiento de Mörling se iría plasmando en distintos libros y estudios que se publicarían en varios idiomas y que son parte de su legado para la posteridad.

Hasta los 80, el mundo de las naves tradicionales se daba por perdido. Solo unos pocos albergaban el sueño de verlas navegar de nuevo. Pero la obra de Mörling supuso todo un revulsivo. Se convirtió en el referente de que lograrlo sí podía ser posible. Y en los 90 todo cambiaría. Un hecho providencial, que hoy se vislumbra simbólico, fue su empeño en la recuperación de una gran lancha xeiteira. Se conservaba hundida en Ézaro junto al mítico monte Pindo. No se pudo restaurar, pero se construyó una réplica exacta, Nova Marina, que se convertiría en el mascarón de proa de un gran movimiento asociativo que cristalizaría en Culturmar para la defensa del Patrimonio marítimo y fluvial. El día de la presentación oficial en Portugal en 1993, Mörling deslumbraría allí no sólo por su erudición, sino por su elegante porte de orador clásico. La dorna dejó de ser o barco dos pobres para convertirse en el símbolo de una nueva era.

Poco después, España participaba por la puerta grande en la Fiesta Marítima Internacional de Brest (Bretaña). Y se iba situando a la vanguardia de la recuperación del legado marítimo, punteramente con la Bretaña francesa y Noruega. El sueco, además, supo hacer ver que, a la vez que los museos debían preservar las antiguas naves para evitar su deterioro, podían establecerse nuevos usos de recreo. Algo que consiguió y hoy, surcan las rías gallegas decenas de embarcaciones tradicionales.

Angel Palomino: «Carta abierta a una sueca» (1974)

En Carta abierta a una sueca (1974), Ángel Palomino (1919-2004) clasifica a las suecas (suecas suecas, suecas inglesas, suecas francesas, suecas alemanas, e incluso suecas españolas) en 3 categorías:

– la sueca veinteañera y cimbreada, la ‘fetén’, la muy difícil de ligar
– la sueca ‘madura’ en todos los sentidos de la palabra
– la sueca ‘desesperada’, que el autor recomienda no coger en auto-stop si se la encuentra por las carreteras del sur.

Palomino había publicado en 1971 Torremolinos Gran Hotel, libro en el que esboza el tipo de la «sueca» en la noruega Redda Gehrson.

Spanien på väg (1979-1980)

España en marcha (Spanien på väg) es una exposición que montaron los Uriz a finales de 1979 (Vårby fritidsgård, 26 noviembre-9 diciembre 1979) para mostrar la lucha de la España democrática después de la muerte de Franco 1.

Idea y textos: Marina Torres y Francisco J. Uriz
Diseño: Leif Thollander, Trabajo de taller: Yvonne Sohlberg
Escritura: Ann Åkerman, Repro de fotos: Karl-Olov Bergström
Gira: Anna Carsén. Lider de proyecto: Margareta Ekarv
Riksutställningar (Agencia Sueca de Exposiciones).

Tengo los folios de colores originales en los que se especifica el contenido:

Hojas amarillas: Indice e introducción para profesores y directores de círculos.
Hojas verdes: Libertad. Amnistía. Autonomía.
«Diez palabras clave para la democracia»
José Ortega
Brigadas pictóricas
«Grito de las paredes»
La nueva canción
«Cómics»
España en marcha calendario 1977-1979
Hojas azules: Poemas para «Diez palabras clave para la democracia»
Hojas grises: Canciones, letras

En la exposición se mostraban dos películas: Victoria y Spanien på väg.

Material
10 carteles. José Ortega. Tio buskord för demokrati (Diez palabras clave para la democracia)
23 fotos con texto en carpeta de periódico.
1 diabildskassett: serie A: brigadas pictóricas 12 imágenes, serie B: grafitis, 12 imágenes.
2 casetes. ceniza roja: canciones en español; ceniza amarilla: canciones en lenguas minoritarias.
2 discos de gramófono.
1 cómic
1 «arbetsbok»

10 ejemplos del catálogo «Spanien på väg»
Las fotos vienen de Pressens Bild AB excepto las 1, 6 y b7 que son de Jean Hermanson.

  1. En enero de 1980 estaba en Bollmora y en abril de 1980 en Sigtuna.

Ezquerra del Bayo: Viaje por el norte de Europa, hasta Suecia y Noruega (1852)

Joaquín Ezquerra del Bayo (1793-1859) fue geólogo e ingeniero de minas. En 1852 publica Viaje por el norte de Europa, hasta Suecia y Noruega (Madrid: Imprenta de la Viuda de D. Antonio Yenes, 1852) 68 páginas y un gran mapa plegable de la mina de cobre de Falun. Sacado de cinta.

El viaje lo hizo en 1851.