Fernando Careaga Echevarría (Bilbao-Caracas, 2020) fue el primer marido de la madre del donostiarra Álvaro de la Riva Guzmán de Frutos, embajador en Estonia.
Llegado el momento de la toma de posesión de su cargo en Finlandia, Isabel Oyarzábal enseguida entendió que su actividad en el país iba a ser más complicada de lo que había sido en Suecia, ya que a pesar de su neutralidad, había estado bajo la influencia alemana desde la revolución rusa. El antecesor de Oyarzábal también se había atrincherado en la embajada.
Fernando Careaga, secretario de la Embajada anterior encargado y decidieron que pondrían el asunto en manos de un abogado. A la mañana siguiente de la presentación de credenciales ante el ministro de Asuntos Exteriores, Rudolf Holsti, se pusieron a trabajar en la redacción de un acuerdo comercial entre los dos países, que era uno de los objetivos que se había marcado el gobierno de España. El segundo objetivo consistía en observar la actitud del gobierno finés hacia Franco y, lamentablemente, en una entrevista con el ministro de Finanzas, Väinö Tanner, pudo comprobar que, a pesar de su simpatía por el gobierno leal, mantenía sus dudas acerca de la victoria del bando republicano.
El nombramiento de un agente del gobierno de Burgos en Finlandia se produjo a finales de noviembre de 1937, fecha en la que Oyarzábal viajó a la capital para entrevistarse con el ministro de Asuntos Exteriores que le explicó que este hecho no implicaba su reconocimiento.
Carta de Fernando Careaga al lehendakari Aguirre fechada en diciembre de 1937. Había leído que Aguirre e Irujo habían sufrido un accidente de coche y daba cuenta de un viaje hecho a Tallin (Estonia) ya que le iban a encargar asimismo la representación en Estonia desde Finlandia. Careaga decía al lehendakari que «teníamos un ambiente muy hostil porque se nos veía al servicio de Moscú» y se comprometía a desvanecer esa impresión, deseando que los comunistas dejaran el gobierno de la República. Le pedía un retrato al lehendakari para ponerlo en la legación y le mandaba mil francos para el Gobierno vasco. Aguirre le respondía desde su despacho de la Avenue Marceau agradeciéndole el talón, mandándole la fotografía y diciéndole que del accidente él estaba bien, aunque a Irujo se le había roto el brazo. Era fundamentalmente una carta de agradecimiento. En la tercera carta, el lehendakari le agradecía la felicitación por el nacimiento de su hijo Joseba y le preguntaba sobre un informe del coronel Beck que proponía establecer un cordón de estados tapones desde el Báltico al Mar Negro.
Careaga estaba en Copenhague en marzo de 1939, cuando decidió abandonar al Frente Popular e irse a Francia.
Autor de Nosotros somos nosotros : retablo fascio-apostólico de la era triunfal (2002).