El llamado único socialdemócrata en la guerra de España, Conny Andersson, en España.

Conny Andersson («Frivillige Andersson») (Örebro, 27.01.1914 – 12.12.1978) fue un voluntario en la guerra de España. Se había incorporado a las SSU en 1928 (14 años) y fue presidente de SSU Estocolmo durante un período. También se involucró con antinazis encarcelados en Alemania en 1933 y protestó contra el arresto de Edgar André.

En 1934, se distinguió en su servicio militar al izar la bandera roja en su buque de guerra cuando un barco de pasajeros alemán con la bandera con la esvástica izada llegó a Estocolmo; todo se convirtió en una página completa sobre el «marinero rojo» en Aftonbladet. En 1936, Conny Andersson se involucró en los Juegos Olímpicos de Berlín. Este lado activista de su club SSU, Atlas, llegó a calificarlos como «Höglundare», vinculados a Zeth Höglund y la oposición de izquierda dentro de SAP.

En España (1936-1937)

Participó en la formación de los primeros comités españoles a instancias de Georg Branting. El compromiso con la España frentepopulista se convirtió en el mayor movimiento de solidaridad de Suecia, con Branting como presidente. Todo indica que Conny Andersson y Georg Branting finalmente se hicieron amigos. En Säpoakterna se señala que Branting advirtió a Conny cuando Säpo comenzaría el reconocimiento, que también resultó bastante infructuoso.

Cuando el comunista Olle Meurling cayó en España el 19 de diciembre de 1936, Conny decidió ir a España para luchar con las armas en la mano. La muerte de Meurling fue la gota que colmó el vaso. Según él, la juventud de Estocolmo -socialdemócratas, comunistas y sindicalistas- estaba unida en un movimiento solidario. Al estallar la guerra uýa había prestado su pasaporte para que un camarada pudiera ir a España con un pasaporte falso.

Se le repatrió a Suecia en el otoño de 1937, tras resultar herido.

Fue amigo de Christer Strömholm, que estuvo en 1938 en España sin haber cumplido los 20 años.

Última foto conocida de CA, junto a «antifranquistas» españoles, entre los que se reconoce a Antoni Gutiérrez.