Arne Larsson (Örgryte, 1916-) estaba interesado políticamente desde los 16 años en la Liga Juvenil Comunista. Siguió el desarrollo en España en Arbetartidningen, Ny Dag y Ny Tid.
En el otoño de 1937 empezó a pensar si debería ir a España, pero no lo hizo hasta enero de 1938:
Fui por intereses ideológicos y la lucha contra el fascismo. Siempre he sido antifascista. Pensé que de manera tangible intentaría hacer algo al respecto.
Arne acabó como soldado raso en la XV Brigada Internacional 1 y estuvo presente en el cruce del Ebro el 25 de julio del 38, donde resultó herido en un brazo y una pierna. Sobre el cruce del río Ebro, Arne comenta: «Quería cambiarme los pantalones después de las primeras horas porque me oriné en los pantalones. Me atrevo a decir que todos los viejos lo hicieron en una galera y se cagaron encima”.
- «En general, probablemente hubo una o dos peleas entre los voluntarios. Sé que una vez en la brigada hubo canadienses y cubanos que se pelearon mucho, pero no sé el motivo. Teníamos algunos hombres en la XV, un sargento y un cabo, o dos cabos, dos de ellos eran alemanes y el tercero polaco, robaron y violaron a una menor de edad, por lo que fueron condenados a muerte y de hecho los fusilaron. También recibimos información sobre el norte de España, donde los sindicalistas y esas bandas intentarían separarse y comenzar rebeliones. Estuvo muy mal, no digo nada de que el Norte de España quiera liberarse y dividir España en dos, eso es asunto de ellos. Pero hacerlo en medio de una ardiente guerra de agresión cuando el gobierno estaba muy ocupado deteniendo a los soldados alemanes, italianos ↩