Boicot a la Semana Española (mayo 1963)

El régimen español había planeado una campaña de relaciones públicas que se denominó Spanska veckan, con el objetivo de exhibir la moda y el arte español, mejorar las relaciones con los países nórdicos y fomentar el turismo. Ya en 1962, cuando se celebró un evento similar en Oslo, hubo protestas fuera del recinto, terminando con un perro policía atacando a los manifestantes.

En abril de 1963, el ministro de Asuntos Exteriores danés, Per Hækkerup, informó al gobierno español que Dinamarca no quería que la semana prevista (15-21 mayo 1963) se llevara a cabo, por causa de la ejecución de Julián Grimau. En Finlandia, la Semana Española también fue cancelada.

En Suecia, el Kommittén mot Nynazism och Rasfördomar organizó una concentración masiva para cancelar el evento. El Comité envió telegramas al Rey de Suecia y al Alcalde de Estocolmo, así como a Marcus Wallenberg y a Ingmar Bergman, rogándoles que no participaran en el evento. Además, 62 personalidades culturales firmaron una carta de protesta. Se bloquearon los locales y se distribuyeron miles de panfletos en diferentes idiomas, analizando la situación política en España.

DN, 14.05, 1963, 2.

Al final, la Semana Española no pudo llevarse a cabo, a excepción de algún acto, ajeno en realidad a la organización, como la actuación del bailarín Antonio.

SvD, 19.05.1963, 9.