«Lågsniff» (Vuelo bajo, 1964) es una obra de «arte abierto» (sic) del artista sueco Åke Hodell (1919–2000). Se trata de una pieza que se caracteriza por el antimilitarismo y la crítica al franquismo. La participación del público consistió en actuar como pasajeros pasivos de un vuelo chárter con destino Mallorca, masticar chicles y, para contrarrestar los cambios de presión en la cabina, colocarse estos chicles en los oídos.
Parece que se representó en enero de 1965 en el Museo Moderno de Estocolmo. En una sala se ponían 4 narradores en posición elevada. La sala figuraba la cabina de un avión en dirección a España con turistas suecos (el público). Tres de los narradores hacían de piloto, copiloto y telegrafista. El cuarto era el propio Hodell que hacía de poeta español en la clandestinidad que mandaba mensajes a través del telegrafista en mitad de los sonidos y órdenes de los pilotos. Por ejemplo, un fragmento del poema «Saludo a María» (Hälsning till Maria).
Esta es una versión filmada y televisada de la obra con la ayuda de Per Wiklund (cuyo valor escandaloso hizo que rápidamente se ocultara en el archivo); comienza con los participantes masculinos -Hodell y los jóvenes Leif Nylén, Torsten Ekbom, Bengt Emil Johnson (Elisabeth Nylén y Sissi Nilsson interpretaron a las azafatas), sentados en un café discutiendo sobre un próximo partido de fútbol (de hecho, tuvieron un equipo de fútbol de corta duración en la vida real). Completamente al margen de la actuación que la audiencia televisiva podía esperar (y también, por razones poco claras, doblada). Es un destello fantástico del intento de la joven vanguardia de unir el arte «difícil» con la cultura popular, en este caso el fútbol. Sobre la mesa tienen un libro en sueco de Carlos Álvarez. Aunque las declamaciones de onda corta de Hodell son interrumpidas por el bloqueador, el mensaje se abre camino a través de señales multimedia de sonido, imagen, ruido de micrófono, código Morse, proyecciones de mapas, transmisiones de radio ilegales, motores de aviones.
En esta obra se transmite mediante morse el poema de Carlos Alvarez «En hälsning till två länder», saludo a Suecia y Dinamarca. Este poema se lo entregó el propio autor a Kjell A. Johansson en junio de 1965, durante una visita excepcional del sueco a la cárcel de Cáceres. Se publicó el 24 de junio de 1965 en DN, p. 4.