La cantante chilena Rosita Serrano (1912-1997) fue muy popular en Suecia a partir de 1938, especialmente debido a la emisión radiofónica de canciones como «La paloma» (Yradier). Esta presencia vino desde Alemania, donde tuvo gran éxito en el periodo 1937-1943 en que fue conocida como die chilenische Nachtigall.
El ascenso de su carrera artística se inició con una gira internacional junto a su madre en 1930, cuando visitó Brasil, España, Francia y Portugal, entre otros países, hasta llegar en 1936 a Berlín. Allí se presentó en el Teatro Metropolitano, donde fue ovacionada por su voz aterciopelada, simpatía, distinción y belleza latina. Adoptó como nombre artístico el de Rosita Serrano.
El compositor, director de orquesta y pianista austroalemán Peter Kreuder (1905-1981) la promovió y la consiguió un contrato discográfico con Telefunken. Serrano alcanzó gran éxito al cantar en alemán canciones populares durante el auge de la Alemania nazi. Kreuder aprovechó para introducirla en las esferas del régimen nazi y Serrano llegó a participar en varios mítines y ceremonias nacionalsocialistas. Sus canciones fueron muy difundidas en las emisoras afines al Reich.
Entre 1938 y 1941, obtuvo diferentes papeles en filmes alemanes. Mantuvo una muy buena relación con la prensa nacionalsocialista: participó en varios recitales y ceremonias del Tercer Reich y adquirió el estatus y conducta social de una diva. De hecho, se ganó el afecto de Adolfo Hitler, quien llegó a enviarle una fotografía personal autografiada. En su momento, fue la musa del ministro de propaganda Joseph Goebbels y otros dignatarios; por ende, su carrera se potenció enormemente y se le abrieron las puertas a la elite alemana ganando un elevado estatus social. Grabó 118 canciones y, por los derechos de autor, sus ganancias en marcos alemanes fueron importantes.
Sin embargo, en la década de 1940, Rosita Serrano empezó a dar conciertos a beneficio de judíos y daneses refugiados en Suecia, lo que provocó la fulminante y enfática antipatía y rechazo del régimen nazi, la requisa y prohibición de emitir sus discos y grabaciones en Alemania y un arresto por presunto espionaje; sus ingresos fueron confiscados.
Rosita en Suecia En marzo de 1942 el Dagens Nyheter publica en primera plana un reportaje sobre «Rosita Serrano en Estocolmo» (DN, 26.03.1942, 1 y 9).
El 8 de abril de 1942 fue la invitada especial de la cena que el Svensk-Spanska Sällskapet ofreció en Rosenbad
SvD, 9.04.1952, p. 13. En la foto Rosita Serrano y el embajador argentino.
El 23 de marzo de 1943 estaba actuando en el Chinateatern de Estocolmo. Fue repatriada a Chile desde Estocolmo en 1943.
Rosita Serrano participó cantando en un concurso de baile en el Kungliga tennishallen (Estocolmo, 1944), como se recoge en el filmjournal Ungdom med stil.
Karin Juel (Estocolmo, 1900-1976) fue una cantante, actriz y escritora sueca. Participó en varios actos relacionados con la presencia de la cultura española en Estocolmo en la segunda mitad de los años 30. Por ejemplo:
– 20 marzo 1935. En la Reunión del X Aniversario del Internationella klubben en el Grand hotell, cantó canciones españolas al laúd. Conferencia de Casanovas.
– 2 mayo 1935. Sala Grande de la Stockholms Borgarskola. En el marco de una Velada Española organizada por la Svensk-spanska sällskapet (Sociedad sueco-española) cantó igualmente canciones españolas al laúd. Conferencia de Salaverría.
– 1937. Estuvo también muy activa en la Semana Española, del 31 de octubre al 6 de noviembre de 1937.
Los Bailes Suecos (Ballets suédois) fueron una compañía de ballet instalada en París de 1920 a 1925 en el Théâtre des Champs-Élysées, bajo la dirección de un industrial apasionado por la danza, Rolf de Maré (Estocolmo, 1888-Barcelona, 1964). En cuatro años, Jean Börlin (Härnösand, 1893-Nueva York, 1930) firmó 24 coreografías, de las que muchas fueron incomprendidas por el público.
Entre el 4 de marzo y el 15 de mayo de 1921 hicieron una amplia gira por España, la primera de la compañía.
Barcelona (Teatro Novedades, 4-21 marzo, 22 representaciones, 10 títulos)
Valencia (Teatro Olympia, 26-30 marzo 1921, 6 representaciones, 7 títulos)
Madrid (Teatro Apolo, 6-10 abril 1921, 6 representaciones, 7 títulos)
Valladolid (Teatro Pradera, 16-17 abril 1921, 3 representaciones, 5 títulos)
Bilbao (Teatro de los Campos Elíseos, 19-24 abril 1921, 9 representaciones, 8 títulos)
Santander (Teatro Pereda, 26-28 abril 1921, 5 representaciones, 7 títulos)
La Coruña (Teatro Rosalía de Castro, 1-3 mayo 1921, 4 representaciones, 6 títulos)
El Ferrol (Teatro Jofre, 5-6 mayo 1921, 2 representaciones, 6 títulos)
Orense (Teatro Salón de Apolo, 9 mayo 1921, 1 representaciones, 4 títulos)
Vigo (Teatro Odeón, 11-12 mayo 1921, 2 representaciones, 7 títulos)
Pontevedra (Teatro Principal, 13 mayo 1921, 1 representaciones, 4 títulos)
Santiago (Teatro Principal, 14-15 mayo 1921, 3 representaciones, 6 títulos)
Tarjeta postal impresa en abril de 1921 por el estudio fotográfico de García Razquin (Gran Vía, Bilbao)
Caricatura de Desmadre 751 en The Multiples Sides Of Mariano (Sonido Record, SR 614 – 1, 1977).
Mariano Catán conoció a Desmadre 75 en el Kallaren Diana, vestidos de tunos. Cantaron durante la pausa de la actuación de Mariano el saca güisqui cheli. Fue muy amigo de ellos. Mariano me dijo que cantan en Oh, Lola, Lola. Tiene muchas fotos con ellos en Estocolmo.
José Julián Monzón. Monzón pertenecía a la tuna de farmacia, donde tenía el sobrenombre de «Seju». Su hermano José Miguel Monzón El Gran Wyoming). Ángel Muñoz (Maestro Reverendo). Chenche Baylina Tuna Universitaria de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense.Alberto Cepeda Tuna Universitaria de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense. Chencho – Celso – Feliciano son los que identifica Mariano. ↩
Sånger från Södern med accompagnement af Piano-Forte / Herman Sätherberg. Första häftet, sånger från Spanien. L.J.Hjerta, 1847, 26s.
El médico y poeta Herman Sätherberg (1812-1897) compiló estas canciones durante su viaje como médico en la Karlskrona por el Mediterráneo (1844-1845). Un viaje que contó en Utflykter på hafvet.
Se trata de 7 piezas:
Fandango. «Permita Dios de los cielos»
Los toros del puerto. «Que vivan los cuerpos güenos» (Francisco Salas, 1841)
Tu sandunga. «Tu sandunga y un cigarro»
El arenero. «Aquella sal madrileña»
La Colasa. «De mi nombre ya el mundo está lleno»
El charrán. «Con mi gusto, madre mía»
La criada. «Ya que no tengo monéa»
Acaba de salir una biografía sobre Adolfo Rodríguez Bravo (Ponferrada, 1948), que formó parte de Los Boing y Los Íberos, uno de los grupos más rabiosamente modernos de los 60 y miembro de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán.
Torremolinos, 1966
Adolfo Rodríguez Bravo conoció a Marie-Anne (Umeå, 1942) en Torremolinos en 1966. Marie-Anne llevaba desde 1964 en Torremolinos, viviendo con sus padres. Trabajaba en un buen restaurante regentado por una pareja sueca y estaba saliendo con un cantante alemán, que «se la pasó» a Rodrigo. Era 6 años mayor que él y estuvieron 25 años juntos.
Marie-Anne aportó a Los Iberos el conocimiento de ciertos grupos suecos, como The Spotnicks o Hep Stars («Sunny Girl») 1.
En 1967 se fueron a Madrid, siendo la pareja hispano-sueca de moda.
Señora azul (1974), lo más parecido a un hit que tuvo nunca el grupo, propició un equívoco cultural, se tomó como una parábola de los últimos días de Franco y el régimen, el de los azules, como una alegoría sobre la censura y la arrogancia de la oligarquía, pero el grupo siempre lo negó, reduciendo la letra a mera ironía sobre los críticos musicales. Pero, antes de que se pudiera aclarar la confusión, la canción ya era lo que al pueblo quisiera que fuera. «Una muestra más de que el público hace suyo el significado de las canciones, más allá de lo que sus autores pretendan decir», zanja Moya.
Octubre 1975
Adolfo llegó a Suecia con un bebé al caer (el niño de la fotografía) y dispuesto a empezar de cero en la ciudad natal de su mujer, Umeå. Allí le esperaba la familia de Marie-Anne, compuesta por los padres, la abuela Ruth (encantadora y diminuta mujer de origen lapón), sus tíos y su prima Eva.
La vuelta definitiva a Umeå fue en octubre de 1975. A los pocos días, el 15 de octubre, nio nacer a su hijo Stephan, lo que grabó en super 8. Rodrigo y Marie-anne estaban instalados en el piso de los padres de ella, pero los servicios sociales les proporcionaron otro piso (de 3 habitaciones) en diciembre de 1975. El Estado sueco se hizo cargo de los gastos de la pareja mientras Rodrigo aprendía sueco.
Marie-Anne y Rodrigo decidieron entonces casarse, en la Helena Elisabeth kyrka, de Umeå. Rodrigo se trajo a un madre Rosa a Suecia, donde estuvo un año.
Su profesor de español era un peruano llamado Luis Campunay, que le dijo de dar clases de lengua él mismo, lo que hizo con un mapa de España y una guitarra.
Suecia (1975-1985)
En Suecia trabajó en una plantación de pinos (recogiendo esquejes de rodillas) o en la Umeå Dental Lab, un laboratorio de prótesis dentales (reparando dientes, coronas y puentes). Aunque la música seguía siendo su gran pasión, tenía experiencia de sobra de lo que se cocía en la industria, así que esperaba de la música lo justo. Tras haber experimentado varios sinsabores pensó que le vendría bien desdoblarse hacia otra profesión. Adolfo se aplicó en serio en su nuevo trabajo: combinó su trabajo como protésico dental con sus estudios de sueco.
Los Grethe:s Grupo de Umeå. Rodrigo era guitarrista y cantante.
Lapp Liga
Mientras arreglaba dentaduras suecas, Adolfo alimentó el gusanillo musical girando por lugares remotos (hasta el Círculo Polar Ártico) con bandas locales de nombres irresistibles, como La Liga Lapona.
“En el viaje a Kiruna [la ciudad más septentrional de Suecia, en la que tocó con La Liga Lapona] llegaron a sufrir temperaturas de 30 grados bajo cero, aunque sus compañeros suecos lo afrontaban con normalidad. Adolfo sintió cuando salió del vehículo que se le congelaban los párpados y las fosas nasales, le costaba respirar. ‘No respires muy hondo’, le aconsejaron los suecos”, según el libro. Adolfo, por tanto, puso mucho de su parte para integrarse en Suecia, pero el Estado también hizo lo suyo. Era la fase dorada (tardía) de la socialdemocracia sueca. Al poco de aterrizar en el país, a Adolfo le pagaron piso, los gastos del bebé y un salario hasta que aprendiera sueco y pudiera valerse por sí mismo. “Suecia tenía sus cosas, también diferencias de clase, pero era un país mucho más horizontal e igualitario que España, con querencia por la justicia social. Adolfo aprovechó el tirón”, razona Concha Moya.
Entonces pidió una excedencia en el laboratorio dental de Umeå y entró en la Framnäs folkhögskola, escuela de musical de Piteå. Allí pasó los últimos años de su estancia en Suecia, estudiando Historia, Sociología, Geografía y Religión. Montó espectáculos curiosos que aparecieron en la prensa de Piteå (una versión de Blancanieves, por ejemplo, o un Festival de Navidad en 1981).
Foto de 1983, casita de madera de la Suecia profunda, junto a un río con garzas y castores, a unos 650 kilómetros al norte de Estocolmo. En la foto hay dos treintañeros españoles de pelo largo. El de la barba es Rodrigo García, que ha viajado hasta ahí para convencer a Adolfo Rodríguez Bravo de reunir a su antigua banda -Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán (CRAG)- separada una década antes tras publicar la madre de todos los álbumes malditos: Señora azul -puesto número once en la lista de Rockdelux de los mejores 100 discos españoles del siglo XX.
Vuelta a España
El dilema existencial de Adolfo durante la visita sueca de Rodrigo no era sencillo. Su adiós a España, en julio de 1975, fue algo más que una pedrada para huir de la industria musical española o de una banda con demasiados gallos. Había más cosas. Tras no pocas cavilaciones, Adolfo dijo sí a Rodrigo cuando fue a buscarle donde viven los renos. En 1984, volvió a España. C.R.A.G. regresó al estudio -el disco Queridos compañeros. La cosa salió otra vez regular. Hubo flashbacks incómodos del legendario (pero frustrante) primer disco del grupo… Contexto musical setentero de C.R.A.G: «la tercera vía». Fue la etiqueta de la crítica para una nueva hornada de bandas influidas por el folk gringo de la costa oeste, con guitarras y voces suavemente crepusculares. Rock acústico fluyendo en mil direcciones. Rodrigo formó primero Solera con José María Guzmán. Tras un puñado de buenas canciones y un intento fallido de fichar a Adolfo y a Juan Robles Canovas, Solera se disolvió, dando paso a Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán. El nombre era un guiño a una banda emblemática, Crosby, Stills, Nash & Young, pero también sonaba a bufete de abogados, y era “complicado repetir dos veces seguidas sin equivocarse», recuerda Moya, «un nombre anticomercial reflejo de las diferencias que hubo en el grupo desde el principio, hasta para decidir nombre”, recuerda Moya. Pero cuando Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán se pusieron a componer, surgió la magia. El álbum Señora azul.
Dos años después de cambiar su ordenada vida sueca por el resbaladizo sueño de la resurrección de C.R.A.G, el grupo volvió a romperse, entre el desinterés de las compañías y la eterna disputa interna. «Se repetía el funesto final de la primera unión de los C.R.A.G., agravado porque la ruptura resultó aún más dolorosa. Adolfo se sintió el peor parado y el que sufrió el mayor descalabro. Había traído a una familia a España detrás de un proyecto en el que creía firmemente pero que había sido dinamitado una vez más. Los C.R.A.G. habían vuelto a tropezar con la misma piedra», cuenta el libro.
El disco, que salió en Hispavox, contó un productor refinado, Rafael Trabucchelli, al que Guzmán describió así: «Italiano de Milán, aficionado al whisky con agua, porque decía que era bueno para las arterias». Además de trincar, Trabucchelli tenía un oído fino para los «fondos orquestales» y los arreglos fetén. El colchón adecuado para que Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán pudieran desplegar sus encantos musicales y literarios. «Además de su sentido de la melodía y las extraordinarias letras de sus canciones, están considerados como el mejor grupo de voces del país, gracias a la mezcla vocal que lograban», cuenta el libro.
PREGUNTA. ¿Por qué se fue a Suecia con una carrera musical lanzada? RESPUESTA. Te va a sonar raro, pero el momento más álgido de mi vida no fueron mis discos o echarme a la carretera a los 16 años: fue cortar por lo sano e irme a Suecia. Yo tenía 27 años, la famosa edad de la fama y el rock [(Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison murieron a los 27]. Lo que sentí a los 27 años es que ya lo había hecho todo en la industria y que lo de la fama no daba más de sí. Mi mujer se quedó embarazada. Decidí dejarlo todo y conocer otra realidad de la vida. Volví a nacer en un lugar donde no conocía a nadie y cuyo idioma no hablaba. ¡El Caudillo estaba cerca de morirse y no se me ocurrió otra cosa que irme!
P ¿Cómo se tomó la ‘fuga’ su entorno musical?
R. Algunos pensaron: «¡Está loco! ¡Lo deja todo para arreglar dientes en Suecia!». Ahora que lo pienso, recuerdo mis imágenes con bata blanca en un laboratorio dental sueco, y me parece que fue un sueño. Pero debió ser realidad porque tengo un hijo medio sueco.
P. ¿Qué le dijo Rodrigo cuando fue a buscarle a Suecia?
R. Me habló de la Movida madrileña.
P. ¿Cómo?
R. Tal cual. Yo no tenía ni idea de qué era eso de la Movida, llevaba una década en Suecia desconectado de absolutamente todo. Rodrigo me dijo que había un nuevo movimiento pop que lo estaba agitando todo, que las compañías querían que grabásemos otro disco y que igual había llegado nuestro momento. ¡Como el hombre había recorrido 4.500 kilómetros para contarme eso, yo me lo creí!
P. Salió mal.
R. Sí, y lo pagué muy caro. Lo aposté todo a volver a España, arrastré a mi familia conmigo y al poco me arruiné [tras fracasar la resurrección de C.R.A.G., abrió un restaurante que se fue a pique]. Fue todo una catástrofe. Me costó el divorcio de mi estupenda exmujer. Así se escribe la historia. Luego, eso sí, no me faltó el trabajo. Hasta giré con Camilo Sesto y pisé varias veces Eurovisión.
Donna Juanita es un musical escrito por Johanna Garpe y Erik Norberg que tiene su origen en una canción de Hasse & Tage para la revista Spader, Madame!, un viaje musical a través de Suecia desde los años 60 hasta 2016.
Kramfors en los años 60. La joven Anita se prueba el viejo vestido de novia de su madre y entra en pánico. ¡Nunca debería dejarse atrapar con semejante prenda! El mundo está ahí para ser conquistado. ¿Por qué no empezar con el cartero? ¿Y por qué no cambiarle el nombre a uno más salvaje? ¡Doña Juanita!
Monica Zetterlund, texto de Hasse&Tage y música de Franz Schubert.
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Donna Juanita, syster till don Juan
var en seńorita, som var lika pilsk som han
Juan gick ut i världen till tusen äventyr
Hon blev kvar vid härden och vid hemmets små bestyr
Men en dag gick hon längre än hon hade lov
I en lummig park
såg hon hur en yngling låg och sov
naken, ung och stark
Hon lade sig hos honom, och hon kysste honom ömt
och gjorde allt det sköna verkligt, som den gossen hade drömt
Donna Juanita, syster till don Juan
blev slagen halvt ihjäl av sin far, och rymde och försvann
Donna Juanita, dyker upp i Rom
vacker ung och fri, och föga oskudsfull men from
Hon biktar sig för prästen, men präster är ju män
Så prästen glömmer hopp och tro, ty störst av allt är kärleken
Hennes bikt blir synnerligen lång, i hans öra tyst
Biktar hon sin synd på samma gång som hon ömt blir kysst
Allt flera synder biktas i den takt som hon dem gör
och Hosianna hörs från läktaren med Peterkyrkans kör
Donna Juanita, syster till don Juan
hon gjorde samma sak som sin bror trots att hon inte var en man
Hon la sig med kardinalen
och lotsarn och landsfiskalen
Med hertigen av Neapel
och hertigens lantkonstapel
Hon låg med en nordisk sjöman
han hette visst Axel Öhman
Och lordar och spanska grander
och Efraim Alexander
Löjtnanter hit, löjtnanter dit
och alla reservofficerarna
Figaro hit, och Figaro dit
och alla de andra barberarna där
Nästan varegiva kväll
kämpade hon en duell
med någon fru
för att hon haft med hennes man lite kuckeliku
Donna Juanita, syster till don Juan
sitter i ett fönster och väntar på en man
Juan, ja han är hjälten, det har man alltid sagt
Donna Juanita, däremot, är värd förakt
Han är kärleksdrömmen som är drömd
berömd från var poet
Hon, en galen kvinna som blir glömd
fördömd till ensamhet
Hon sitter i ett fönster, hennes blick är död och tom
En dam ska tas, får aldrig ta, så lyder världens grymma dom
Stackars du, Juanita, ack den ende man
som kunde ge dig vad du vill ha, skulle väl va’ din bror, don Juan
Kirsten Schottlænder (Copenhague, 1908-Oslo, 1992) fue una hispanista noruega. En 1927 se matriculó en la Universidad de Copenhague. En 1928-29 estuvo un semestre en Múnich estudiando español con el profesor A. de Olea.
En 1930 pasó tres meses en España con su padre, estudiando español juntos en la Universidad de Madrid. El primer semestre de 1933 lo pasa en Madrid y se aloja en la Residencia de Señoritas, donde conoció a Carme Serrallonga.
En 1934 pasa el «Statsautoriseret translatøreksamen i spansk». En 1935 nuevo viaje de estudios a España (Valladolid, Madrid, etc.-), donde recibe el compromiso de Ortega y Gasset para traducir ensayos seleccionados.
Durante la ocupación nazi de Noruega, huyó Suecia y trabajó como «biträdande assistent» en Ibero-Amerikanska Institutionen de Gotemburgo (noviembre 1943-junio 1946). En noviembre de 1951 se convirtió en la primera profesora de español de Dinamarca y al año siguiente comenzó a enseñar español por la radio. Junto con Don Francisco Arias, introdujo a los oyentes noruegos en la lengua y la cultura españolas.
En 1953, Kirsten Schottlænder fue contratada como profesora de español en la KU. Como primera profesora de español, con español como materia, también fue la única profesora en la materia durante los siguientes 8 años y medio.
A lo largo de su carrera, KS mantuvo un estrecho contacto y amistad con investigadores y escritores españoles y catalanes, y fue una dedicada traductora y comunicadora de la literatura y la cultura españolas durante toda su vida 1.
El 8 de marzo de 1980 fundó el Fondo Kirsten Schottlænders, cuya finalidad sería apoyar a investigadores, profesores y estudiantes en el encuentro con la lengua y la cultura ibérica. A su muerte en 1992, la Fundación quedó como única heredera y su extensa colección de libros fue legada al Instituto Románico y a la Biblioteca Real. ↩