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«Bellman en Madrid» de Carl Snoilsky

Carl Snoilsky (Estocolmo, 8 de septiembre de 1841-19 de mayo de 1903) fue un poeta sueco, conocido por su poesía realista. Durante 1864 y 1865 marchó a Madrid y París en misión diplomática. En 1869 publica Dikter, convirtiéndose en uno de los poetas contemporáneos más eminentes. La publicación en 1871 de Sonetter incrementó su reputación. Murió en Estocolmo el 19 de mayo de 1903.

Viaja a Madrid en 1865 (a finales del reinado de Isabel II) en funciones diplomáticas. Durante su estancia en la capital escribió 19 sonetos, uno de los cuales lo dedicó al Guadarrama, siendo traducido y publicado por Antonio de Zayas en 1905 en el libro «Noches Blancas».

“Bellman en Madrid” trata sobre una lectura de los poemas de Bellman (Estocolmo, 1740-1795), en el paseo del Prado durante su viaje a Madrid 1.

Med glädjetårar fick jag dig i handen,
Du, som bland skalder helst jag lyssnar på!
På Prados horisont, den pinsamt blå,
Jag såg min hvita svan från Mälarstranden.

Då skuggan krymper på den heta sanden,
Och rödbrun botten syns i sinad å,
Skall nordens sångmö vid min gräsbänk stå,
Där korkträdsgrenar mildra middagsbranden.

Jag låter vimlet draga mig förbi;
Mantillor fladdra, mörka ögon smäkta,
Solfjädrarne kring hvita skuldror fläkta.

Fast mörka ögon smäkta, går jag fri!
Jag tror de sköna saken så förklara:
Han läser Don Quixote, låt honom vara!

Esta es la traducción de Antonio de Zayas, en Noches blancas (1905):

Con lágrimas de júbilo en mi mano
tomo el volumen por la tuya escrito.
!Cuán puras auras del hogar lejano
me traes en él, oh vate favorito!

Y bajo el cielo abrumador del Prado,
sin que mis ojos en su azul reparen,
siento cantar endechas a mi lado
Al Cisne de la playa de Malaren.

Y cuando invade el arenal ardiente
La sombra, y corre un velo ceniciento
Sobre el fonso purpúreo del poniente
El río exhausto al respirar sediento,

De césped pienso que en tapiz reposo
la musa oyendo de la Patria mía
a la sombra del plátano frondoso,
consuelo del ardor del Mediodía.

Y ni siento crujir sedosas faldas
Ni miro damas con tocados ricos,
Ni mantillas flotar en las espaldas
Al vaivén de pintados abanicos;

Ni ojos contemplo provocando amores
Con sus miradas lánguidas y ardientes,
Ni me inflaman contrastes tentadores
De negros rizos sobre blancas frentes.

Tampoco intentan al pasar las bellas
Que pierda yo de mi lectura el hilo;
!Y me parece que murmuran ellas:
«Lee el Quijote; dejémosle tranquilo!»

Carl Sam Åsberg alude a este poema en su libro Spanska nöjen : bilder och stämningar från Spanien / med illustrationer av Bertil Damm (Stockholm, 1926), en el que cuenta su estancia en Málaga a mediados de los años 20.

  1. Al lado del Círculo de Bellas Artes, en Madrid, hay actualmente un restaurante de comida sueca que se llama Bellman

Huenrigo

Fue un dibujante y versificador ocasional que publicó en Dagens Nyheter dibujos con rimas: el 7 noviembre 1936 sobre la querella de la Embajada, el 4 de mayo de 1941 sobre los toros y otra sobre la lengua española de 12 de diciembre de 1945, a raíz del Nobel a Gabriela Mistral. No sé quién se encuentra tras el seudónimo de Huenrigo (ni el de Higo).

Träd ut ur ditt hus, giv plats, ay, ay, ay,
giv rum för en landsmaninna.
Hon önskar sig ditt palats, ay, ay, ay,
och bjuder dig själv försvinna.
Kom ut i kvällen den skumma
och medhav därvid din gumma!
Ty här på din plats har satts ay, ay, ay,
en handfast kastilisk kvinna.

Bland Djugärdens trän hon står, ay, ay, ay,
på alla de vissna bladen,
och in i ditt fönster går, ay, ay, ay,
den bjudande serenaden.
Sä pådrag byxbenen tvenne
och giv ditt sovrum åt henne
som spansk kavaljer, señor, ay, ay, ay,
och bo på hotell i staden!

Sal de tu casa, hazme sitio, ay, ay, ay,
hazle sitio a una paisana.
Ella quiere tu palacio, ay, ay, ay,
y te invita a desaparecer.
Saca en la tarde la sombra
y lleva la vieja contigo!
Porque aquí en tu lugar está ay, ay, ay,
una castellana firme.

Entre los árboles de Djugärden, ay, ay, ay,
en todas las hojas marchitas,
y a tu ventana va, ay, ay, ay,
la serenata invitante.
Así que aprieta las perneras del pantalón
y dale tu dormitorio
como un caballero español, señor, ay, ay, ay,
y alójate en un hotel!

Por qué no le dieron a Miguel de Unamuno el Premio Nobel de Literatura en 1935

Unamuno fue nominado en 1935 por Esteban Madruga Jiménez y en 1936 por José María Ramos y Loscertales, Francisco Maldonado, José Camón Aznar y Manuel García Blanco.

A pesar de que en 1935 el Premio Nobel de LIteratura tenía tres candidatos de la talla de Miguel de Unamuno, G. K. Chesterton, y Paul Valéry, el premio quedó desierto. En 2001, la Academia Sueca publicó las deliberaciones de los primeros 50 ganadores, que incluían las opiniones sobre la candidatura de Unamuno para 1935. El jurado consideraba que uno de los defectos de Unamuno era que se trataba de «una persona demasiado segura de sí misma» [sic]. Y añadía:

Hay que leer sus obras despacio por su extrema profundidad y difícil comprensión. Además dificulta ese entendimiento las diferencias entre la cultura nórdica y la mediterránea, por lo que no recomendamos al candidato

Ya en 1928 Unamuno había sido propuesto por la Academia sueca, pero fue entonces el Directorio de Primo de Rivera quien se opuso, ya que Unamuno estaba desterrado debido a sus vitriólicas críticas al régimen.

Sin embargo, parece que los motivos de fondo fueron políticos. Unamuno había asistido al mitin de Falange el 10 de febrero de 1935 en el Teatro Bretón de Salamanca, donde había conversado amigablemente con los líderes del movimiento. La prensa y los mentideros dieron cuenta del coqueteo del filósofo con este partido en términos poco positivos. El azañista Roberto Castrovido lo denunció en el Heraldo de Madrid. Como afirma Francisco Blanco Prieto, autor de Miguel de Unamuno (Anthema ediciones), «si no hubiese asistido a aquel mitin le hubiesen dado probablemente el premio Nobel, pero después de aquello quedó estigmatizado».

A pesar de todo, el académico sueco Hjalmar Hammarskjöld se lamentó de la exclusión final del escritor español: «No elegirle es no cumplir con lo dictado por Alfred Nobel en su testamento». La situación política del siguiente año, con el estallido de la Guerra Civil, restó de nuevo impulso a su candidatura y le consagró definitivamente como un eterno aspirante.

Parece que el propio Unamuno intuía que su asistencia al mitin de Falange había influido en que no se le concediera el Premio Nobel de 1935, para el que había sido propuesto de forma insistente por diferentes instituciones españolas e hispanoamericanas. Al fin y al cabo, José Antonio Primo de Rivera admiraba profundamente a Unamuno, al que visitó en Salamanca, con cena posterior incluida.

La familia Mínguez (1958) de Neville-Heurlin

La familia Mínguez / Edgar Neville ; förkortad, bearbetad och utgiven för skolbruk [abreviado, editado y publicado para uso escolar] av Kaj Heurlin. Lund : Gleerup, 1958, 71 s.

Otra gran edición de un libro español en versión adaptada para suecos de Kaj Heurlin (1921-2017). Se sigue la segunda edición (1956). Como es habitual se usa el vocabulario frecuente de Gorosch-Pontoppidan-Sjövall. Heurlin le mete una lista de palabras al final. Los motivos para elegir este libro son: que refleja la vida de una familia típica de Madrid en su vida diaria, que cada capítulo está ligado pero es independiente, que la forma de diálogo es muy accesible para los aprendientes, que todo respira la «realia».

Anteckningar om Spanska Romanserna (1872) de Alfred Svensson

El 22 de mayo de 1872 deiende su tesis en Upsala Anders Theodor Alfred Svensson (1847-c.1914), con el título de Notas sobre los romances españoles (Jansson, 1872 – 60 páginas).

Svensson fue profesor titular en Södra latinläroverket en Estocolmo (ca. 1891); desde 1894 es profesor asistente en Högre almenna läroverket en Södermalm. El 19 de enero de 1912, el gobierno anunció que se le permitía permanecer en el cargo hasta finales de junio de 1912 (es decir, pensión a los 65 años y medio). No se le menciona en el calendario estatal de 1915, por lo que debió morir antes.

Aparte de su tesis de licenciatura no sé que hiciera más en cuanto al español, ya que se dedicó al francés, italiano, alemán e inglés. Recibió la Cruz de Isabel la Católica. De hecho el libro de español de una serie en la que colaboraba (mästerskaps-systemet) lo hizo en 1891 Axel Vallström (1850-1930), con el seudónimo de Alfred Svensson.

El pensamiento vivo de Saavedra Fajardo (1941) de Francisco Ayala

Francisco Ayala: El pensamiento vivo de Saavedra Fajardo: estudio y selección de las «Empresas políticas» (Losada, 1941). P. 17:

por ser un español que vive en contacto con Europa, se puede rastrear bien en sus escritos la colisión y el íntimo contraste entre su ser de español y su condición de europeo

En realidad, lo que encuentra Saavedra Fajardo en Münster es el espíritu sueco, que admira. Dos penínsulas extremas de Europa se encuentran. Común ascendencia hidalga e igual situación histórica a mediados del siglo XVII. La herencia goda. Los suecos eran entonces hermanos y enemigos, afines en sangre y enfrentados en herejía. Esto atrae a los embajadores.

Doce nudos culturales hispano-suecos (1950) de Francisco Elías de Tejada

El gran políglota y filólogo Francisco Elías de Tejada (Madrid, 1917-1978) dedica este libro a los profesores de la Universidad de Upsala Johan Nordström y Åke Malmström, «que gentilmente me invitaron a pasear por la Salamnca escandinava las vibraciones de la Uppsala española».

Francisco Elías de Tejada era catedrático de la Universidad de Salamanca. Cuadernos hispano-nórdicos 1. Publicaciones de la Asociación Hispano-nórdica (Salamanca). No sé que salieran más.

I. Coincidencia en Basilea. 1434. Alfonso de Cartagena y la postura nacionalista del arzobispo de Upsala Nicolás Ragvaldi.


II. Non bene pro toto libertas venditur auro. Tomás Engelbrekt, obispo de Strängnäs, y Cervantes.
III. Algunos textos hispanos en la Suecia del siglo XV. Convento franciscano de Estocolmo (actual Riddarholmkyrkan). Biblioteca del dominico Clemnes Rytingh. Hispanismo senequista en la Suecia del siglo XV (1676, edición de Séneca).
IV. Las Españas en Olaf Petri. Goticismo y contrarreforma. El Lutero sueco en la Storkyrka de Estocolmo.
V. Las Españas en Olaf Magnus. Un castellano en Suecia.
VI. Las Españas en Johannes Magnus. Humanista. Lo godo parte de Suecia.
VII. Suecia en Ambrosio de Morales. Goticismo.
VIII. Suecia en fray Gerónimo Román, O.S.A. Goticismo.
IX. Suecia en fray Juan de Pineda, O.F.M. Goticismo.
X. Saavedra Fajardo y Suecia. Respeto hidalgo a los suecos. Su traductor sueco es J. G. Sparwebdfeldt (1694).
XI. El rudbeckismo: Suecia, Cuba y la Atlántida. Olaf Rudbeck. Atland eller Manheim (1679).
XII. Suecia en un poeta gallego: Cernadas. Siglo XVIII. «Si más fría que Stokolmo / es esta tierra de aquí, /pedirme peras a mí / es pedir peras al olmo».

Recuerda la Plaza Mayor de Salamanca bajo los árboles de Odinslund.

Los vecinos de Federica Bremer

La escritora sueca Fredrika Bremer (Åbo, 17 de agosto de 1801 – Årsta, 31 de diciembre de 1865) tuvo cierta recepción en España. La primera traducción que le conozco es la de dos relatos (“Las hijas del presidente” y “La familia H.”) que publica en 1856 en La Esperanza R. de Puget, que declara que traduce directamente del sueco.

En 1859 aparece en Madrid Los vecinos. Cuadernos de la vida privada, con edición también en Sevilla (Imprenta de la Andalucía) en dos tomos.

Esta obra se vuelve a publicar en 1883 en París (Corbeil-Cret. Trad. Faustina Sáez de Melgar).

Panacheserien y la literatura española

Esta colección pretende recoger la mejor narrativa europea posterior a la guerra mundial. Destacan como traductores del español Kjell A. Johansson y Ulla Roseen.

1950. Lorca. Vistelse på jorden. A. Lundvist.

1960. Ángel María de Lera. Skräckens trumpeter. Lorenz van Numers (básicamente traductor del francés: 1913-1994). Hará Goytisolo después.
1963. Borges. Biblioteca de Bsle. Sun Axelsson y Marina Torres.
1964. Ana María Matute. Fiesta i nordväst. Åsa Styrman.
Moderna spanska noveller. Sonja y Kjell A. Johansson.

1979. Alejo Carpentier

Modernamente apuestan por el argentino Juan José Saer y por Javier Marías.

Un brigadista sueco en «El pianista» (1986) de Manuel Vázquez Montalbán

Año 1936. Julio. París. Los personajes son Luis Doria, músico que busca el éxito y se relaciona con la crema de la intelectualidad parisina del momento; Albert Rosell, músico que busca perfeccionarse con algunos de los mejores maestros franceses, el apocado, el becario, el pobre, como dice el narrador de la novela: «hijo único, inversión musical del matrimonio de una peluquera y un dependiente de almacén de tejidos de la calle Trafalgar»; en medio de los dos, Teresa (novia de Doria, catalana de familia bien que estudia en París para llegar a ser cantante de ópera) y Larsen (un sueco que anda por la vida cultural de la capital francesa, que parece vivir de rentas y al parecer va a escribir un libro sobre Doria). P. 214:

Hablaba el castellano a sacudidas, como si compusiera las frases en una caja de imprenta mental y luego las depositase a la consideración del receptor, con una cierta timidez, en la duda del acierto.

Película de Mario Gas (España, 1998). Larssen es un hispanista sueco que prefiere luchar en la guerra civil española a volver a su país. Es un hombre fuerte, vital y apasionado: quizás por eso resulta tan gracioso. Habla un perfecto español pero termina diciendo la frase que, como profe de español, más he odiado en las despedidas.

https://twitter.com/Lenguascine/status/1407744945268707334

Hay didactización.