Archivo de la categoría: Literatura

Amores de Ganivet y su profesora de sueco (Helsinki, 1896)

Las mujeres son muy importantes en la enseñanza de idiomas extranjeros. Un ejemplo de esto es Ángel Ganivet (Granada 1965–Riga 1898), que juntó en su breve vida el interés por las mujeres y por las lenguas.

El 1 de febrero de 1896 Ganivet toma posesión como Cónsul de 2a. en Helsinki, capital del Gran Ducado de Finlandia, provincia del Imperio Ruso. Aburrido en su cargo, decide aprender idiomas con alguna profesora particular. Encuentra un anuncio en el Hufvudstadsbladet que dice: «Clases prácticas de alemán, inglés y ruso, a cargo de M. Bergmann, de soltera Djoakoffsky, Brunnsparken 22, llamadas entre las 4 y las 5 de la tarde».

La profesora resulta ser Marie Sophie (Mascha) Djakoffsky (1871-1934) viuda de Bergmann, de 24 años. Ganivet, 31. La conoce el 9 de marzo de 1896.

Carta a sus hermanos. Helsinki, 8 de marzo de 1896: «… estoy aprendiendo sueco, y después aprenderé ruso con una señora rusa (polaca) viuda de un alemán, tres francos cada lección, y además está casi enfrente de mi casa y no cuesta molestia ir».

Carta a Francisco Navarro y Ledesma. Helsinki, 10 de marzo de 1896: «A todo esto, el sueco marcha y la polaca resulta una hembrita que para amiga sólo no tiene precio».

Carta a Nicolás María López. Helsinki, 12 de marzo de 1896: «yo ya tengo una amiga, que es mi profesora de sueco, es decir, una joven rusa, hija de polaco y alemana, con la que sostengo ratos de conversación, y que resulta un tipo rarísimo comparado con nuestras mujeres- Es bellísima en su género rubio, pero más seria que «un chavo de especias».»

Escribe a sus hermanas en Granada en marzo de 1896: «Estoy aprendiendo sueco, y después aprenderé ruso con una señora rusa, polaca, exactamente, viuda de un alemán».

En mayo llega a Helsinki su pareja de hecho Amelia. Y Mascha está de viaje por Europa. Ganivet cultiva tertulias de mujeres para hablar de libros, pintura y para practicar idiomas. Con la pintora Hanna Rönnberg (a la que visitó Foxá en 1941 y que era su celestina para las cartas a Mascha), Ella Sahlberg o Ida Waeneberg y sus hermanas.

A finales de agosto de 1896 todo se precipita. Amelia descubre el retrato que Mascha le ha mandado y la lía parda. Nos han quedado 5 cartas de Ganivet a Ella.

Referencias
Cancionero a Mascha Diakovsky. La poesía en francés de Angel Ganivet. Traducción, edición crítica e introducción de Manuel García. Sevilla, Point de Lunettes, 2014.
Roberto y Marjatta Wis. Angel Ganivet in Finlandia: studio biografico e testi. Helsinki, Société néophilologique, 1988, 104 páginas. Libro seminal en italiano y francés publicado en Finlandia.
– «Mascha Diakowski, un retrato». 1997.
– Hagelstam, Wentzel (1863-1932). «Angel Ganivet. In memoriam». En Ateneum: internationell, illustrerad tidskrift för literatur, konst och spörsmål af allmänt intresse. 1899. Con Poemas de Pio Cid y artículos de Hombres del norte.
Wentzel Hagelstam. Personer och minnen. Helsinki, Söderström & Co., 1919. Cartas de Ganivet conservadas por Mascha así como poemas en francés.

Norte y Sur (1944), de Agustín de Foxá

Agustín de Foxá fue destinado, el 8 de julio de 1941, a Helsinki como Encargado de Negocios. El 2 de septiembre presentó sus cartas de acreditación. Este período es conocido especialmente por la novela Kaputt de Curzio malaparte. En febrero de 1942 tiene lugar el episodio de los «niños de la guerra» prisioneros.

Obra en un acto y en prosa que se estrenó en el Teatro Español de Madrid el 25 de junio de 1944, junto con Baile en Capitanía. Sólo tuvo un par de funciones. Historia de amor de ambiente nórdico con música de Sibelius. Los protagonistas recitan versos del Kalevala. El norte es Finlandia/Rusia y el sur Italia (un profesor de italiano de 25 años). En 1955 se transmitió por TVE.

Entrevista a Valle-Inclán en la Revista hispano-escandinava (1933)

Entrevista a cargo de Birgit Thomreus Sparre (Flen, 1903-Ulricehamn, 1984), que era una joven adoptada por el conde Carl George Sparre. Cuando este murió en 1920, Birgit y su madre Signe Thomreus (mujer de fuertes convicciones feministas) se dedicaron a viajar por el extranjero y a entablar relaciones con numerosas personalidades de todas las esferas, del mundo del arte al de la política (desde actores de Hollywood al rey Alfonso XIII, por ejemplo).

Entre su obra destacan algunas obras dedicados al mundo hispano, ya que, desde muy joven, hizo viajes de gran lujo a diferentes lugares de España junto con su madre, . Su primer libro está basado en su estancia en Tenerife: Ön av eld och lava («La isla de fuego y lava», 1925).

El reconocimiento y la popularidad le llegaron a partir de 1928 con la publicación de Gardarna runt sjon (Los caseríos alrededor del lago) inicio de una serie de novelas del género «herrgfudsromaner», novelas de mansión o de granja 1. En la década de los 30 publica la novela Maria del Carmen y visita Madrid, donde se relaciona con los círculos intelectuales.

«Hos Spaniens popularaste och samtidens mest originalle diktare. En visit hos don Ramón del Valle-lnclán som lever kvar i Filip II:s tidevarv, hotas av häktningar, skriver liggande och hatar alla främmande språk» [«En casa del poeta más popular de España y más original de los tiempos contemporáneos. Una visita a casa de don Ramón del Valle Inclán, que vive en la época de Felipe II, está amenazado de arresto, escribe acostado y odia todas las lenguas extranjeras»] (Revista Hispano-Escandinava, 2, 13-14) 2.

El artículo de Sparre resulta un testimonio ciertamente infrecuente, y no sólo por estar escrito en sueco. Nos presenta la visión que tuvo del escritor una joven extranjera con inquietudes intelectuales, algo ingenua, que se propuso la ardua tarea de entrevistar al escritor más popular y más temido de España. Como era esperable, se sintió algo intimidada por las leyendas que circulaban sobre su carácter dificil, pero el autor gallego pronto le demostró que no era tan irascible como sugerían los rumores y anécdotas que se propagaban sobre su persona No creo que ningún otro entrevistador le haya preguntado al creador gallego una cuestión tal como qué es lo que éste aprecia más en la humanidad. Sus interpelaciones reciben respuestas algo lacónicas, aunque curiosas, salvo en el caso del tema de las traducciones de sus obras, que Valle rechaza por falsificar el original y porque no está en su mano supervisar el diseño del libro como objeto artístico.

Hay traducción de Gabriel Göthlin.

En casa del poeta más popular de España y más original de los tiempos contemporáneos.
Una visita a la casa de don Ramón del Valle Inclán, que vive en la época de Felipe 11, está amenazado de arresto, escribe acostado y odia todas las lenguas extranjeras.
Una capa, una barba ondulante de color blanco plateado, una figura renacentista en la edad contemporánea, un poeta, un soñador y un aventurero. Esa era la descripción que una vez me dieron de Ramón del Valle lnclán, el escritor más original de los tiempos contemporáneos y el estilista más grande de su país. Hay otra descripción de él, que se acerca aún más a la verdad. Está en la portada de sus mundialmente famosas Sonatas, donde presenta al enigmático Marqués de Bradomín con estas pocas palabras:

«Era un admirable Don Juan. iTal vez el más admirable!. .. Era feo, religioso52 y sentimental.» Bajo esa descripción se esconde un secreto; pues detrás del Marqués de Bradomín se oculta el mismo autor. En las memorias del aventurero de ficción, Ramón del Valle lnclán revela su alma de héroe, su corazón de galán y su misantropía.
Siempre toma a Benvenuto Cellini como modelo para las maravillosas vidas que relata con un arte narrativo clásico.

Igual que a un caballero renacentista a Ramón del Valle-Inclán le encantan la paz de los conventos, las iglesias en penumbra, los castillos oscuros de altas salas con guadamecí.
En la vida pone en primer lugar la mística y la aventura y, ante unos ojos oscuros y labios color rojo granate, su lenguaje se vuelve vibrante y tierno en perfección lírica. Entre hazañas, en momentos de reposo el autor del Marqués de Bradomín revela su deseo más secreto: poder convertirse algún día en un prelado anciano que goza del favor del emperador mientras confiesa a reinas y jóvenes infantas …
En medio de una ruidosa gran urbe, a la luz de velas parpadeantes y con letras capitulares escribe Ramón del Valle-lnclán sus obras de poesía y prosa con maestría estilística, obras que despiertan la admiración de un mundo entero53
Ningún escritor contemporáneo tiene tan poco que ver con sus tiempos como el viejo noble español y nadie como él ha sabido rodear su vida de un secretismo casi legendario. En su país natal goza de una popularidad singular y muchos consideran que después de Cervantes es el más grande de los escritores españoles. En Madrid circulan continuamente los rumores y anécdotas más increíbles sobre este hombre extraño que tozudamente sigue viviendo en la época de Felipe 11. Nunca aparece en público, nunca acepta una invitación y raras veces recibe visitas. Los rumores dicen que siempre escribe acostado y si sale de paseo siempre es al alba, cuando la ciudad aún duerme. Nunca vacila en expresar su opinión sin rodeos tanto de viva voz como por escrito y, como político, es una personalidad temida. Desprecia las reformas sociales modernas y a causa de su carácter contestatario, más de una vez órdenes de arresto por razones políticas han forzado al anciano Ramón a abandonar su vivienda.
Hay tres cosas que Ramón del Valle Inclán detesta particularmente: Entrevistas, extranjeros y traducciones. Por lo tanto, ha despertado regocijo que yo, estando en Madrid, haya tomado la súbita decisión de visitar al poeta de difícil acceso, capa ancha y barba larga. Los mejor informados sobre sus peculiaridades consideraban una empresa sin esperanza siquiera intentarlo a no ser que, por casualidad, te llamaras Lucrezia Borgia o llevaras algún otro nombre de sones medievales. Sin embargo no he desesperado sino que me he confiado a una Providencia solícita y benigna. Don Ramón tenía unos amigos que también eran amigos míos. A ellos he confesado mi anhelo de conocer al renombrado y discutido Valle lnclán, y un buen día, para sorpresa de todos, llegó de verdad una invitación del autor del Marqués de Bradomín. La invitación iba acompañada por la petición amable pero resoluta de que solamente se hablase español durante la visita y ni una palabra extranjera se profiriese en su presencia. El patriotismo de Don Ramón se expresa, entre otras cosas, a través de su aversión a todas las lenguas extranjeras.
Después de muchos consejos benévolos de que no dejara que sus sarcasmos incisivos pesaran demasiado sobre mi ánimo, caminé a la hora convenida al hogar del veterano escritor.
Enseguida caí en la cuenta de que vivía en uno de los barrios más modernos de Madrid, sin el ambiente medieval al cual su nombre está irrevocablemente ligado54
Con una pizca de taquicardia llamé a la alta verja que separaba el asfalto negro de la calle de las escaleras de mármol blanco y deslumbrante.
Al momento siguiente me encontraba en una entrada con armas de reluciente acero sobre el brocado rojo de las paredes y cuadros ennegrecidos de caballeros, santos y mártires.
Ya no cabía duda de que había llegado al lugar correcto.
Una sombra cayó a través de una puerta y una dama de ojos oscuros y brillantes, con una peineta en el pelo negro y con raya, se me acercaba lentamente.
«Mi marido le espera» me dijo como respuesta a mi saludo.
«Tenga la amabilidad de acompañarme junto a él». Era la joven esposa del escritor, la famosa «tragedienne» María

Nunca olvidaré la primera impresión de Ramón del Valle-lnclán. En una habitación en penumbra y con una temperatura tropical, extendido sobre un diván entre cojines de colores candentes yacía un pequeño anciano con una barba ondulante sobre la blanca camisa de seda y los pantalones de terciopelo negro. Una figura quijotesca con fisonomía de Tolstoi.
Una sonrisa de sátiro y una mirada de autócrata detrás de las gafas con montura de carey. Hacía señas con la mano mientras
se tiraba impacientemente de la larga barba.
«¿Ha venido usted para comprobar algunas de las muchas mentiras que se dicen de mí?» El tono era burlón, pero la voz y el lenguaje eran como música sonora.
«En absoluto», respondí algo sorprendida «Realmente he venido para hacerle una pregunta, don Ramón: ¿Quién es el escritor más grande de su país?»
Le tocaba a don Ramón poner cara de sorprendido. De repente se encendió un rayo en los ojos de color gris de acero y con convicción tranquila respondió:
«Soy yo.»
«Siguiente pregunta, don Ramón. ¿Qué figura clásica de las letras aprecia más?»
«Ninguna»
«Otra pregunta antes de darme por satisfecha. ¿Qué es lo que aprecia más en la humanidad?»
«La locura.»
Un destello de picardía había aparecido en la mirada detrás de las monturas de carey y me ofreció amablemente su mano.
«Ahora usted ha conocido a del Valle Inclán mejor que la mayoría.» Soltó una risa liberadora y alegre. «No soy tan peligroso como cree la gente. Mi espada se oxidó hace mucho
tiempo.»
Había algo fascinante en la figura delgada sobre el diván.
Cuando hablaba uno tenía que escuchar por las buenas o por las malas, pues, como los oradores griegos, poseía un poder en su voz que conquistaba toda resistencia.
«Soy un hombre viejo que he vivido toda mi vida sólo en

hora de proporcionar datos sobre mí mismo, pero si hay algo en particular que usted quiera saber, intentaré responder lo mejor que pueda para que su visita no haya sido en vano.»
Me había sentado en una butaca al lado del diván y, en la penumbra, su cara demacrada con sus rasgos cincelados me parecía extrañamente irreal. Como olas de plata centelleante, su larga barba flotaba alrededor de él. Me hizo pensar en un concurso jocoso de una publicación famosa de Madrid. «¿Don
Ramón lleva corbata o no? y si la lleva ¿de qué color es?»
iEl concurso no tuvo ganador!
«¿Es verdad que usted escribe un libro en una semana?» le pregunté, animada por su amabilidad.
Don Ramón asintió con la cabeza
«Escribí la Sonata de Primavera en tres días y hay libros que he escrito en dos días, pero entonces no duermo ni como.»
«¿Usted siempre escribe acostado?»
«Sí, siempre. Hubo años que no abandoné mi lecho o este diván. En parte es por costumbre, en parte es una manera simple de no tener que encontrarme con gente estúpida, y, a lo mejor la razón de más peso – porque siempre he estado enfermo.»
«Sin embargo usted sabe mejor que nadie cómo describir la alegría de vivir.»
«iJusto ahí reside la explicación! Sólo los enfermos entienden cómo se debe vivir la vida. Los que gozan de buena salud nunca tienen tiempo para eso.»
«Lo que usted dice me da más pruebas de que el Marqués de Bradomín es usted mismo.»
Sonrió melancólicamente.
«Tal y como soy en mis sueños – pues en ellos podría moldear el corazón de un gran rey.»
«Cuando le escucho hablar lamento, más que nunca, que sólo tengamos una de sus obras traducida al sueco56.»
De nuevo se encendió un relámpago en los ojos grises.
«Ya es una de más», respondió con violencia. «La literatura clásica nunca se puede traducir. Siempre queda deformada y falsificada. Aborrezco sólo pensar que mis obras fueran editadas en volúmenes vulgares y ordinarios. El diseñográfico es el marco de la obra literaria, por eso tengo mi propia imprenta y yo mismo dibujo todos los adornos tipográficos57, todas las letras capitulares y todos los cientos de detalles que se funden con mis pensamientos y mi lengua. El hombre contemporáneo no entiende la belleza de los detalles, pues carece de individualidad – y sin ella no se pueden crear genios … »

Se escucharon pasos corriendo y risas alegres. La puerta se abrió velozmente, la habitación se llenó de la luz del sol y cuatro niños de pelo negro y rizo y ojos oscuros entraron de
golpe. Las facciones de Don Ramón se iluminaron con una sonrisa feliz y orgullosa. Extendió los brazos y los niños subieron volando a la ancha otomana y enterraron vivo a Don
Ramón debajo de brazos y piernas en movimiento. En aquel Don Ramón que yacía rodeado de los niños riéndose se encarnaba la noción de mi niñez del encanecido y barbiblanco PapaNoel.
«No solo soy un poeta y un soñador» dijo y recobró el aliento. «iTambién soy padre de cuatro niños ingobernables!
Queréis saber quién es el mejor contador de cuentos del país,
ese es … »
» … es papá», añadió la hija pequeña de Don Ramón, María
Antonia, de cuatro años.
Birgit Th. Sparre

En 1934 publica un cuento «La cabeza de Cristo» en castellano en la revista Lecturas (154, marzo 1934).

  1. Novelas ambientadas en Ulricehamn, alrededor del lago Ásunden, la zona donde Birgit se había criado y en la que hoy existe una ruta turístico-literaria que recorre los edificios y lugares que aparecen en sus relatos.
  2. La Revista Hispano-Escandinava se publicó en Estocolmo de 1933 a 1934 para difundir y publicitar la cultura española y sus atractivos turísticos en los países nórdicos. Tenemos constancia de la edición de 7 números. Dirigía la publicación Carlos Oroz, miembro de la Legación de España en Estocolmo. Redacción y Administración Birger Jarlsgatan 44, y más tarde Sturegatan 6.

Agustín de Foxá: Un mundo sin melodía (1949)

Agustín de Foxá, diplomático como Ganivet, residió en Finlandia en los años en que el país sostenía dos terribles guerras contra la Unión Soviética: la Guerra de Invierno (1939) y la Guerra de Continuación (1940-41). Sus escritos reflejan una imagen clásica del país: «el misterio viene del Norte, de las tierras de la noche eterna. La nieve, los rebaños de renos y las auras boreales». Un mundo sin melodía (Notas de un viajero sentimental) es un libro de sugerente título para un libro de «impresiones», de clara inspiración ganivetiana. Bajo el lema introductor de «Junto al mar helado», se recogen 6 artículos publicados en ABC en 1942:

15.01.1942: Motivos sobre el frío. Invierno finlandés.
7.02.1942: Huellas de Ganivet. Visita a la octogenaria señora Hanna Rönnberg (1862-1946), última contertulia viva de las tertulias invernales de Ganivet en Helsinki en 1896.
8.03.1942: El Kalevala, gran epopeya del Norte.
8.04.1942: Las oscuras golondrinas de Helsinki.. Vida apasionada y brillante de un Gustavo Bécker finlandés.
21.06.1942: El domingo de los dioses. Los dioses greco-latinos se refugiaron en el norte y han sido eliminados por el cristianismo.
23.12.1942: Luis Felipe en Laponia. Un rey francés en el exilio.

Más viajero que Ganivet, visitó Laponia y el frente ruso-finlandés, pero no como intrépido reportero sino arropado por su cargo de Ministro de España. Tanto en su correspondencia como enlas crónicas de prensa o en sus versos (bélicos, festivos, amatorios) el Norte es el escenario desde el que escribe un espectador privilegiado, que lo hace por diletancia. Sus escritos se refieren a la ciudad, el frío, las costumbres, la buena mesa, los amigos…

Su simpatía por Finlandia es evidente, sobre todo por su heroica resistencia ante los rusos; pero la constante utilización política de esa guerra resta credibilidad a su visión y oscurece la complicidad de su mirada. Resulta irritante la superficialidad con que observa la tragedia que le rodea, la desenvoltura con que pasa de los muertos en el frente ruso a las recepciones diplomáticas generosas en vodka y caviar, de los bombardeos al cinematógrafo… algo especialmente visible en sus epistolarios: «Esta semana han aparecido más de diez veces los aviones rusos; vienen, según parece, de San Petersburgo, pero las bombas que tiraron eran pequeñas. La moral de esta población, de un heroismo solo comparable al estoicismo español. Una cayó cerca de la casa de mi dentista (para que veáis que me cuido la boca» (nov.1941); «a primeros de febrero volveré a Helsinki, aunque realmente aquel lono es muy atractivo; tiene, sin embargo, su interés. Los haces azules y violetas de los reflectores sobre el mar helado, la explosión e incendios de las bombas en aquel paisaje polar tiene una trágica belleza.» (enero 1942); «os escribo un momento antes de salir para el frente, donde voy a hacer una excursión interesantísima (24.3.42).

El tono poético es muy logrado en algunos pasajes; el norte es evocado con morosidad, rodeado de brumas, en una atmósfera irreal de colores difuminados, en particular en la excelente evocación de Laponia. Va desgranando anécdotas, breves relatos pretendidamente «históricos», impresiones coloristas, jocosas, superficiales. Curzio Malaparte frecuentó a Foxá durante esos años y le hizo personaje central de una de sus novelas; las páginas de Kaputt nos revelan aspectos inéditos del diplomático español, e indirectamente de su visión de los países del Norte de Europa.

«España – decía De Foxá- es un país fúnebre y sensual. Pero no es un país de espectros. La patria de los espectros es el Norte. En las calles de las ciudades españolas se encuentran cadáveres, pero nunca espectros»

Resto de artículos publicados por Foxá desde Finlandia:

«Rojo y blanco», Arriba, 26.11.1941.
«Navidades». ABC, 23. 12.1941.
«Quince españoles en Nastola». Arriba, 26.11.1941.
«Viaje al frente de Ladoga». ABC, 22.05.1942.
«LOs Korsus». ABC, 24.05.1942.
«Un hombre solo en el bosque». ABC, 26.05.1942.
«Sobremesa con el general». ABC, 28.05.1942.
«Lotta Motti». ABC, 31.05.1942.
«La casa de Repin». ABC, 3.06.1942.
«Viernes santo en los suburbios de Leningrado». ABC, 7.06.1942.
«Dos horas en Viipuri». ABC, 10.06.1942
«Ostrobotnia». ABC, 3.10.1942.
«En el libro de las diligencias». ABC, 4.10.1942.
«Lapin Lumot». ABC, 10.10.1942.
«Rovaniemi». ABC, 14.10.1942.
23.12.1942. «Luis Felipe, en Laponia». ABC. En Un mundo sin melodía (Notas de un viajero sentimental). Prensa Española, Madrid, 1949, p. 47-51.
«Los renos». ABC, 27.12.1942.
«La granja del viejo Núrmela». ABC, 31.12.1942.
«En el palacio del gobernador». ABC, 3.01.1943.
«Un poste en la carretera». ABC, 30.01.1943.
«LAs casas de madera». ABC, 27.07.1943.

Bibliografía
Carmen Díaz de Alda Heikkilä: «Ecos del Norte: escritores, viajeros y diletantes» (Visión ganivetiana del mundo septentrional)».

Luis Sagrera y Martínez-Villasante: «Agustín de Foxá y su obra literaria».

Escritores catalanes y el Premio Nobel (1901-1971)

Quien ha estudiado más este asunto ha sido el autor del primer diccionario sueco-catalán Dan Nosell (1957) (Universidad de Upsala).

En su libro Barcelona! Barcelona! : en kärleksförklaring el escritor y periodista sueco Lars Westman describe la estancia de un grupo de suecos en Barcelona en 1991 por invitación de la Generalitat. En esta visita el miembro de la Academia Knut Ahnlund (1923-2012) dio una conferencia sobre el Nobel. Westman escribe: «La verdadera razón por la que Ahnlund ha sido invitado es naturalmente porque Cataluña quiere un Premio Nobel de literatura, si es posible antes de los Juegos Olímpicos».

Lo cierto es que aún no hay ningún escritor catalán premiado. En los archivos de la Academia hay información sobre las candidaturas de Àngel Guimerá (1907-1923), Josep Carner (1962-1970) y otros.

Nosell publicó en colaboración con Enric Gallén Guimerà i el premi Nobel : història d’una candidatura / Enric Gallén & Dan Nosell. Lleida : Punctum, 2011.
Dan Nosell: «La campanya en favor del premi Nobel per a Josep Carner». Revista de Catalunya, Nº. Extra 7, 2020 (Ejemplar dedicado a: Vigència de Josep Carner), págs. 200-216.
2013: «Carner i el Nobel, una campanya que no reeixí»

Jacinto Miquelarena en Estocolmo (1952)

Jacinto Miquelarena estuvo en Estocolmo en una escala de un proyectado crucero para cazar osos polares. La expedición tenía previsto salir de Narvik (Noruega), y los participantes venían de Hamburgo a través de Copenhague:

Creo que los expedicionarios podremos hablar muy poco de Estockolmo (sic), que por otra parte no necesita ser descubierto. Todo en Escandinavia es archipiélago y caos insular, aproximadamente. Estockolmo está montada también sobre varias islas y aspira al título de Venecia del Norte, como muchas otras ciudades septentrionales y, desde luego, con menos razón que Amsterdam, el puerto inolvidable de los canales y de los olmos. Mi colección de Venecias y Atenas del Norte, ya tan numerosas, se ha enriquecido esta vez con Estockolmo, donde la ausencia de gondoleros está compensada por una circulación de señoras y caballeros nórdicos, con un dorado yute bajo el sombrero, los trajes o los vestidos nuevos y bien planchados, que forman aparentemente el grupo de ciudadanos de más alto nivel de vida que yo haya visto en estos últimos tiempos. Un almuerzo en el restaurant Skansen -con la ciudad a los pies- a base de incitantes entremeses suecos, que conoce cualquier aficionado a la buena mesa y no olvidará nunca quien los haya probado en el Royal de la Haya, completó nuestra impresión de que nos rodeaba una ciudadanía rica, que explota la riqueza mineral del Kirunavara y la exporta por Narvik; iza su bandera en los cien mil mástiles de la ciudad cuando cumplen anos sus reyes; caza el alce en la Suecia media y ha absorbido al lapón, encendiendo los colores crudos de su indumentaria para mayor gloria del color local, hasta meterle de cabeza en la edad atómica.

Mordel skede i Granada (Humberto López, 1976)


Documental dirigido por Humberto López y Guerra, 1976. Guión de Humberto López y Guerra y Lütfi Öskök. Fotografía de Ramón F. Suárez. Narrador Per Myrberg. Producción, Göran Bengtson/SVT-TV1/Vega Film (1977). Poemas traducidos por Artur Lundqvist. Idioma: inglés (disponible también en sueco). TV1(SVT-Kanal 1). Película realizada por un equipo internacional dirigido por Humberto López y Guerra. Por primera vez, la familia del escritor permitió a un equipo de filmación entrar dentro de su casa.

Destaca la presencia de Vicente Aleixandre, que unos meses después obtendrá el Nobel de Literatura, como exponente vivo de la generación de Lorca. Se da por supuesto que Quiepo de Llano ordena a Valdés la ejecución de Lorca, mentira propagada por los comunistas.

En 1978 realiza también para la televisión sueca, dos documentales sobre la España después de Franco con la participación entre otros de Jorge Semprún, Luis García Berlanga, Ricardo Muñoz Suay y la actriz Charo López.

Två år efter Franco (1978)

Agustín de Foxá: «Hans y los insectos» (1945)

Este cuento se publica en ABC con ilustraciones de Bufrau. Texto

No es la primera ni última vez que los insectos aparecen en la obra de Foxá. Su interés por la entomología se aprecia en otros muchos escritos. Uno de sus primeros artículos se titula «Profecías y símbolos de las termitas» y no es extraño ver metáforas y juegos literarios que parten de estos animales. Influido en gran medida por Maeterlinck, lleva a cabo una comparación que supera la clásicas semejanzas sociales que pudiera haber establecido el mismo Ferchault de Réaumur, ya que no busca tanto el conocimiento de los insectos como usar a estos de símbolo para crear una xenoficción bien construida.

Foxá emplea este recurso para crear una ingeniosa historia con un matizado humor sardónico. A través de las investigaciones de Hans, construirá una radiografía de la sociedad de su tiempo, haciendo hincapié en uno de los problemas que más le acuciaba personalmente: la absorción del individuo por una colectividad cada vez más agresiva.

En este cuento lo que importa para nosotros es la figura del ingeniero forestal sueco que ha sido llamado a España para combatir una plaga de hormigas que invaden los cultivos. Su misteriosa muerte en un laboratorio lleno de complicadas emisoras e infinidad de lucecillas, teletipos y una biblioteca sobre los insectos es el símbolo del norte protestante y científico sin alma.

Aparece igualmente el contraste entre la cultura española y católica y la nórdica, protestante y cientifista: aceitunados celtíberos del pueblo v. sonrosado sueco protestante, asepsia y confort de los estudiantes de Upsala v. bares con billares, tertulias y pianolas de la calle San Bernardo, rubias muchachas de largas piernas de excursiones en balandro v. tres señoritas del lugar encastilladas en su soltería y en sus altivos motes nobiliarios, la pérdida de la noción del pecado v. los cuadros de ánimas con lenguas de fuego, pecado v. castigo.

Ver entrada de Víctor Muñoz Ramírez.
Luis Junco.