Archivo de la categoría: Folklore

Nordkvist & Ellis: Spansk dagbok (1961)

Spansk dagbok (Rabén & Sjögren, 1961) es un libro de Karl Rune Nordkvist (1920-1997) con una cuarentena de dibujos de Bengt Ellis (1923-2007).

Ambos estuvieron viajando 2 meses buscando una España en «blanco y negro» fuera de las zonas turísticas: agricultores, pescadores, mineros, gitanos, prostitutas, toreros, ganaderos, etc.

Nordkvist ya había publicado unos años antes Manuel, en zigenarpojken (Rabén & Sjögren, 1958) & Ellis había vivido tiempo en España en los años 50, donde hizo bastante obra de interés.

SvD, 24 marzo 1961, 10.
SvD, 17 abril 1961, p. 10.

Arne Häggqvist (1911-1985)

Arne Häggqvist (Hagge, 1911-Estocolmo, 1985) fue escritor, traductor y profesor. Fue conocido como traductor de autores como Prévert, Sartre, Salvador Dalí, Michaux, Juan Ramón Jiménez, Hemingway, Argehezi, García Lorca, Colette o Hikmet 1.

Hizo cuatro libritos con traducciones de poesía popular española para FiB:s lyrikklubb.

Du i mitt hjärta: spansk lyrik (Stockholm: FiB:s lyrikklubb, 1955)
Kärlek – rosor – näktergalar: 150 spanska coplas (Stockholm: FiB:s lyrikklubb, 1959)
Soleares = Ensamhet: spanska miniatyrdikter om kärlekens oro (Stockholm: FiB:s lyrikklubb, 1964)
Andalusisk kärlek: spanska coplas (Stockholm: FiB:s lyrikklubb, 1967)

SvD, 4 enero 1959, p. 5.

Publicó también guías y libros de viajes:

SvD, 25 marzo 1958, 21.

Med moped mot Medelhavet – en sommareskapad (1961) es un librito sobre su estancia en España en 1957.

Sus guías sobre Mallorca y Gran Canaria son posteriores: Mallorca ABC (1974), Gran Canaria (1975)
Publicó también libros de viajes por Hispanoamérica: I Guatemala och Venezuela (1967), Mexiko – överblick och restips (1968)

Su libro Olé, olé: en liten bok om tjurfäktning (1966) se convirtió en la biblia de los aficionados a la tauromaquia en Suecia.

Traducciones españolas
Antonio Buero Vallejo: Brinnande mörker (En la ardiente oscuridad, 195?). Obra no publicada y no se sabe si representada.
JR Jiménez: Silver och jag (1956)
JR Jiménez: En nygift poets dagbok (1957)
JR Jiménez: Samtal med Silver (1958)
Alejandro Casona: Den vackra mjölnarfrun : vådevill i 5 scener och 1 ballad (La molinera de Arcos). Obra no publicada pero representada en el Norrköpings Stadsteater el 8 de mayod e 1959.
Salvador Dalí: Salvador Dalis hemliga liv 1-2 (1961-62)
Pablo Picasso: Åtrån fångad i svansen (1966)

Lengua española
Es autor también de algunas obras relacionadas con la divulgación de la lengua española en Suecia.

En sus libros de ensayo (Obehagliga författare, 1953 y Blandat sällskap, 1954) nos ha dejado retratos muy vivos de Cela, Genet, Picasso, Miró o Dali. Antes de morir publicó un libro de memorias, Nästan hela sanningen.

  1. Sus traducciones de la obra de Juan Ramón fueron de gran ayuda para que se le concediera el Premio Nobel de Literatura de 1956.

Carmen Dastis en Estocolmo (1945)

Fru Dahlman i sin vackra gamla ärvda mantilj. Klädd i svart klänning och svart mantilj brukar spnajorskorna ännu idag besöka minst sju kyrkor varje skärtorsdag. Men katedralen i Sevilla räknas ensam som fyra.

Carmen Dastis (Jerez-Madrid, 1987) era estudiante de Medicina en Madrid en 1933. En 1938 se casó en Jerez de la Frontera con el ingeniero sueco Eric Dahlman (-Madrid, 1982), representante en Sevilla de la empresa de corcho Wicanders korkfabrik. El matrimonio tuvo dos hijos: María del Carmen «Gegy» (Madrid, 1941) 1 y Carlos Dahlman Dastis (Estocolmo, 1946).

El matrimonio salió de Lisboa en marzo de 1945 a bordo del Dahlia, último barco de naranjas portugués (DN, 5 marzo 1945, 7 y 14).

A raíz de esto, los Dahlman aparecen en una página de la Svensk Damtidning (22, 2 junio 1945, p. 8.): «Ingen ger komplimanger» («Nadie te echa piropos».

La familia reunida leyendo un libro de cuentos. Pinocho es el favorito de la hija.

  1. Casó con Lars Olof Grundell de Gotemburgo en 1960

Staffan Mörling (1936-2020)

Lars Fredrick Staffan Mörling (Karlstad, Värmland en 1936-2020) estudió Historia del Arte y Antropología Cultural en la Universidad de Lund. Tenía un profundo conocimiento del latín y dominaba varios idiomas. Este joven antropólogo sueco desembarcó a finales de los 60 en la costa gallega para recorrer toda la península estudiando los ferrocarriles de vía estrecha. Pero en Galicia se encontró con algo que no esperaba: un entorno con un rico ecosistema marino y unas desarrolladas identidades y tradiciones que le cautivaron y cambiaron su vida sin vuelta atrás.

En especial, hubo algo que se adueñó de su corazón para siempre: la dorna, a veces conocida como el barco de los pobres. Llegaría a confesar que había sufrido un efecto electrizante cuando la vio por primera vez, por el gran contraste entre su obra mortal y obra viva –parte emergida y sumergida–, que le otorgaban sus sobrios y contrastados colores blanquinegros. Y lo más sorprendente: descubrió paralelismos entre esta humilde dorna gallega y los arrogantes drakkar vikingos.

Ambas naves, dorna y drakkar, compartían el sistema de construcción, el tingladillo en el que el armazón no se ejecuta con maderas por adición, sino por tablazón solapada. De ahí su gran elegancia de líneas y sobre todo la espectacularidad de sus quillas, rematadas por un caperol. Su presencia solo podía responder a la influencia de las devastadoras razzias o incursiones vikingas que asolaron durante siglos las costas de Galicia. Esta conclusión haría que la Universidad sueca de Lund se interesase en el tema y le concediera una beca para su investigación.

Apasionado por el proyecto, Mörling recorrió los 2555 Km de la costa gallega de punta a punta. A través de las rías con incursiones en los cauces fluviales, el sueco se iba encontrando con que la mayoría de los barcos tradicionales que sobrevivían estaban para ya el desguace. Aun así, no desesperaba… Entre 1964 y 1967 se dedicó a hacer fotografías, dibujar planos, hablar con antiguos carpinteros de ribera, realizar minuciosos inventarios… a la vez que hacía el primer mapa lingüístico de sus distintas denominaciones: bote, gamelas, barlotes, lanchas , trincados de Ferrol, carochos, chalanas, faluchos, caiucos y tantos otros barcos de madera iban pasando a sus característicos cuadernos. Todo lo apuntaba.

Ons
Paralelamente, el sueco iba realizando un intenso trabajo antropológico de campo: la captación de las costumbres y formas de vida de las colectividades costeras. En este estudio, Mörling se encontraría con una sorpresa aún mayor. Tuvo la inmensa suerte de encontrar Ons. Situada a pocas millas de la costa, era una isla de apenas 4 km² de arenales vírgenes que protegía la ría de Pontevedra de los fuertes vientos del oeste y suroeste. Su formación de antropólogo le hizo ver que encontraba una mina de oro. Era un segmento ideal de individuos en un espacio acotado con identidad propia y en el que las influencias externas apenas habían llegado a desarrollarse: lo que en el ámbito científico se llama «nicho cultural».

La desconocida isla de Ons poseía huellas megalíticas, ya había sido citada en sus textos por Plinio el Viejo, había sido habitada por eremitas, sufrido ataques de vikingos, de corsarios ingleses y piratas a lo largo de generaciones. Pero lo más interesante era que dada la insularidad, el diseño de sus herramientas y tecnologías apenas había sido modificado y la pesca más tradicional, sustento del casi medio millar de personas que habitaban la isla, seguía vigente. Mörling enseguida lo tuvo claro: estudiaría la vida en una isla atlántica parecida a las Feroe, pero en el ámbito de la cultura española.

Pero es más: Ons era idónea para un análisis antropológico porque era un paisaje humanizado con particulares relaciones entre individuos. Tenía una arquitectura funcional y autóctona, con escuela, bar, iglesia y hasta puesto de la Guardia Civil. Un espacio que el sueco apreció por motivos científicos, pero al que rápidamente atribuiría cierto carácter místico. «Sus proporciones ante la enorme cúpula del firmamento me hacen percibir la insignificancia del hombre frente a la inmensidad de la naturaleza».«Todo el tiempo estaba feliz». Y decidió quedarse para siempre. Una vez le preguntaron por qué se había ido a vivir a ese confín del mundo, y respondió con firmeza: «Un momentiño… Galicia no es un final de la Tierra, es el centro del mar».

Pero su beca terminaba e intentó mantenerse usando su ingenio ¿Y cómo? Pues sacando partido a dos de sus posesiones: un gramófono y una cámara con la que fotografiaba los barcos. Con la primera, y por unos céntimos por canción, pinchaba discos para los lugareños. Y con la segunda, lo contrataban para ser fotógrafo de muertos. Y es que en la isla, como en las villas y aldeas de Galicia, se retrataba a los fallecidos como parte del rito mortuorio de despedida en su tránsito hacia la otra vida. Se vivía con naturalidad el memento mori, la frontera que separaba el mundo de vivos y muertos. De anxeliños, o niños difuntos en edad de inocencia, que iban directos al cielo a la Santa Compaña –procesión de almas en pena que anunciaban la llegada de la muerte.

Las fotografías no plasmaban la despedida definitiva, sino el rito de paso, en el que los fallecidos no desaparecían, simplemente se metamorfoseaban. Con el trabajo de fotógrafo y el de pincha-discos a duras penas podía mantenerse, pero en ningún caso continuar sus investigaciones. Entonces, conocedores los mandos de la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) de sus interesantes aportaciones, la Armada saldría al rescate. Los marinos españoles, tuvieron una especial sensibilidad para empatizar con el sueco y su ardua tarea con las pequeñas embarcaciones de madera.

Escuela Naval
Gracias a ello, la Armada le ofrecía un puesto en la Escuela Naval como profesor de inglés, algo que le daría la estabilidad económica que tanto necesitaba. Mörling para dar sus clases se desplazaba hasta la base naval en barco y después en autobús que entonces se llamaba coche de línea, en una época en la que, en Galicia, los pasajeros de autobús compartían asiento con mujeres rurales enlutadas que transportaban grandes cestos con verduras y animales vivos, para disfrute del antropólogo.

Casi cuarenta promociones de oficiales de la Armada pasaron por unas clases que empezaban con un «Good morning, Mr. Mörling», un risueño juego de palabras que los jóvenes alumnos modificaban a su antojo. Sus antiguos alumnos lo recuerdan como un hombre muy serio, peculiar, muy nórdico y pulcro de aspecto –tanto que se peinaba antes de cada clase–, y que comía una manzana diaria, basándose a rajatabla en la máxima británica «an apple a day keeps the doctor away».

Pese al carácter bohemio y atípico de su vida, su disciplina sajona llamaba la atención incluso en un ámbito tan disciplinado como era la Escuela Naval. Al inicio de las sesiones, como profesor, proto, devolvía el saludo al Jefe de Clase con un rotundo cabezazo, no con una reverencia, inclinando la cabeza pero manteniendo el cuerpo erguido, como los militares hacen por ejemplo, a la bandera o al rey. Su exquisita educación contrastaba con lo estrafalario de los colores de su vestimenta y su aspecto de sabio despistado.

Inmerso en la escuela naval fue interesándose por la evolución de la Armada española y dedicando su vida a la recuperación del Patrimonio Inmaterial de Galicia y realizando un intenso trabajo de campo. Para hacer este tipo de Antropología es necesario infiltrarse en el grupo, aprender su lengua y costumbres. Él hablaba con la gente, escuchaba sus conversaciones y tomaba rigurosa nota de diálogos enteros y analizaba así el modo de vida cotidiana de los individuos de Ons: lo que hacían, cómo se comportaban y cómo interactuaban, para poder describir después sus creencias, valores, motivaciones.

Por otro lado, su trabajo de profesor le permitió oficializar su relación, hasta entonces clandestina, con una joven costureira Josefa Otero que jugaría un papel inestimable en su trabajo. Una historia de amor que, pese a proceder de dos mundos y culturas tan dispares, los unió hasta el fin de sus días: Una frase que solía decir es clarificadora «Nunca tuvimos televisión porque teníamos miedo a que nos robase tiempo de conversación».

Además Mörling, al margen de las investigaciones, estableció un íntimo compromiso con las costumbres españolas. Era muy religioso y de los pocos católicos de Suecia y le gustaba asistir a las misas en latín. Aprendió a tocar la gaita con gran estilo, bailaba la muiñeira con su mujer y le gustaba recitar el conxuro de la queimada con gran solemnidad.

Documental (1972)
Pocos años después de su llegada a la isla, en 1972, el hermano de Staffan, Mikael Mörling, filmó un interesantísimo documental para la TV noruega que hoy puede verse en internet. Era una narración visual de una jornada de pesca que semejaba una lucha titánica contra los elementos: frío, viento, horas de singladura, pero también un canto a la habilidad y al oficio.

Mörling valoraba en el documental el gran respeto a la fuerza del mar, la concentración de los patrones antes de salir y cómo el navegar a vela en la dorna no admitía un paso en falso. Un testimonio lírico lleno de sentimientos que nos retrotrae a la mágica canción gallega Catro vellos mariñeiros, uno de los himnos no oficiales de Galicia.

El inmenso trabajo y conocimiento de Mörling se iría plasmando en distintos libros y estudios que se publicarían en varios idiomas y que son parte de su legado para la posteridad.

Hasta los 80, el mundo de las naves tradicionales se daba por perdido. Solo unos pocos albergaban el sueño de verlas navegar de nuevo. Pero la obra de Mörling supuso todo un revulsivo. Se convirtió en el referente de que lograrlo sí podía ser posible. Y en los 90 todo cambiaría. Un hecho providencial, que hoy se vislumbra simbólico, fue su empeño en la recuperación de una gran lancha xeiteira. Se conservaba hundida en Ézaro junto al mítico monte Pindo. No se pudo restaurar, pero se construyó una réplica exacta, Nova Marina, que se convertiría en el mascarón de proa de un gran movimiento asociativo que cristalizaría en Culturmar para la defensa del Patrimonio marítimo y fluvial. El día de la presentación oficial en Portugal en 1993, Mörling deslumbraría allí no sólo por su erudición, sino por su elegante porte de orador clásico. La dorna dejó de ser o barco dos pobres para convertirse en el símbolo de una nueva era.

Poco después, España participaba por la puerta grande en la Fiesta Marítima Internacional de Brest (Bretaña). Y se iba situando a la vanguardia de la recuperación del legado marítimo, punteramente con la Bretaña francesa y Noruega. El sueco, además, supo hacer ver que, a la vez que los museos debían preservar las antiguas naves para evitar su deterioro, podían establecerse nuevos usos de recreo. Algo que consiguió y hoy, surcan las rías gallegas decenas de embarcaciones tradicionales.

Herman Sätherberg: Sånger från Södern (1847)

Sånger från Södern med accompagnement af Piano-Forte / Herman Sätherberg. Första häftet, sånger från Spanien. L.J.Hjerta, 1847, 26s.

El médico y poeta Herman Sätherberg (1812-1897) compiló estas canciones durante su viaje como médico en la Karlskrona por el Mediterráneo (1844-1845). Un viaje que contó en Utflykter på hafvet.

Se trata de 7 piezas:

Fandango. «Permita Dios de los cielos»
Los toros del puerto. «Que vivan los cuerpos güenos» (Francisco Salas, 1841)
Tu sandunga. «Tu sandunga y un cigarro»
El arenero. «Aquella sal madrileña»
La Colasa. «De mi nombre ya el mundo está lleno»
El charrán. «Con mi gusto, madre mía»
La criada. «Ya que no tengo monéa»

Det är inte många som har varit i Spanien (70s)

Spanska Statens Turistbyrå (Birger Jarlsgatan 15, 11545, Estocolmo) publicó en en la prensa sueca en algún momento de los años 70 este anuncio, que incluye un cupón para mandar a dicha oficina en busca de información: Det är inte många som har varit i Spanien («No hay mucha gente que haya estado en España»). Se trata de un diálogo ficcionalizado entre dos jubilados suecos que hablan de las ciudades de Castilla, pequeñas, históricas y con paradores. No falta la alusión a las tradicionales «fiestor», una idea que forma parte del imaginario sueco sobre España: «De är städer och varje höst har de Fiestor«. Debido a esta referencia se puede pensar que se trata de un anuncio buscando la campaña de septiembre y un público menos joven.

Sven Hedin en español

En el corazón de Asia. A través del Tibet (BVarclona, Montaner y Simón, Editores, 1906), en traducción del sueco de Pelayo Vizuete 1.

La traducción en español de Un pueblo en armas de Sven Hedin se publica en 1915 en Buenos Aires (Hoffman & Stocker, 1915) y en 1916 en España (Barcelona. C. Seither, Edit. Tip. La Académica. 1916).

Mi vida como explorador (Ecos de Oriente, 2022).

  1. Pelayo Vizuete y Picón (1872-1933)

Exposición de Zuloaga en Estocolmo (1906)

La gitana (1904) entró a formar parte de la colección de la Thielska Galleriet (Estocolmo).

Exposición de Ignacio Zuloaga en Estocolmo. En la Konstnärshuset (Smålandsgatan 7), de 10 de febrero a 7 de marzo de 1906. 15 óleos, entre ellos varias obras maestras del último año.

Uno de los críticos suecos valedor del pintor español era Tor Hedberg. Reseña de Karl Wåhlin, en Ord och Bild, 15 (1906):6. Stockholm 1906, 337-41.

Bailarines españoles en Estocolmo: Pilar López, Antonio, Susana y José de Udaeta

Pilar López estuvo en Estocolmo con su ballet español en el Cirkus de Estocolmo (septiembre 1954).

Antonio och hans ensemble en Konserthuset Stockholm (1-3 junio 1963).

Suzanna och José (Susana y José de Udaeta).