El sueco Arne Stenberg es descrito en una nota como un «”fanatisk trotskist”. Se dice que Stenberg desertó y buscó protección en el cónsul sueco en Madrid. A partir de ahí, habría colaborado con el periodista noruego Per Monsen (1913-1985) para arrastrar a otros voluntarios escandinavos a la «depravación» («fördärvet»). Monsen era hijo del ministro de Defensa noruego, quien a su vez era amigo cercano del «trotskista» Willy Brandt.