A la izquierda, cartel de Bo Beskow (1906-1989).
En el mes de septiembre de 1936, Georg Branting, hijo de uno de los fundadores del partido socialdemócrata sueco, realizó una gira europea para conocer las posiciones de los distintos líderes políticos. En España tuvo la oportunidad de conocer a Manuel Azaña, Francisco Largo Caballero e Indalecio Prieto, con quienes estableció una excelente relación. Desde su cargo, Georg Branting siempre se expresó con firmeza y de manera constante a favor de la causa republicana. Carta escrita por Georg Branting en la revista Kulturfront (1936). Reproducida en Svenska S (…):
No podemos aceptar el principio de la política de no intervención en el caso español. Tampoco nos podemos colocar al lado de los indiferentes que se desnudan ante nuestro tiempo y ante nuestro mayor drama a través de gestos vacíos, como si se tratara de una catástrofe natural ocurrida en el lejano oriente. Nosotros tomamos una posición firme y queremos actuar con conciencia. Todo lo que podemos resumir en el concepto de cultura está siendo alterado y amenazado en el contexto de la rebelión de los fascistas españoles, como la paz, la cooperación entre las naciones civilizadas, la ley y los principios jurídicos, la humanidad, la iluminación, y el progreso, la prosperidad material de las clases trabajadoras. Nunca se había justificado un frente en la defensa de los valores culturales tanto como ahora.
El denominado Comité Sueco de Ayuda a España (Svenska Hjälpkommittén för Spanien, SHfS) se funda en octubre de 1936, con el propósito de recaudar y enviar dinero, así como material humanitario al bando frentepopulista. La nueva asociación estuvo liderada por conocidos intelectuales y dirigentes políticos, tales como Zeth Höglund, Herbert Tingsten e Israel Holmgren. Para el cargo de presidente se eligió al parlamentario socialdemócrata y abogado Georg Branting, hijo de Hjalmar Branting. Entre sus 60 miembros estaba Selma Lagerlöf.
Los partidos y organizaciones sindicales que conformaron el SHfS fueron el Sveriges socialdemokratiska arbetareparti, SAP, el Sveriges kommunistiska parti, SKP, el Socialistiska partiet, SP y el Sveriges arbetares centralorganisation,SAC. Su colaboración tuvo una gran significación puesto que, antes del estallido de la guerra, el SAP se había negado a tener cualquier tipo de colaboración con los comunistas, tal como volvió a ocurrir poco después. Ahora bien, de todos los militantes los comunistas fueron quienes estuvieron más activos en los comités locales, entre otros Sven Rydstedt y Knut Olsson.El SHfS se extendió rápidamente, de modo que a finales de noviembre de 1936 estaban ya en funcionamiento alrededor de 380 comités locales que se coordinaban en las acciones de ayuda, recaudando dinero para alimentos y material sanitario, para construir hospitales, también para movilizar a la opinión pública a favor del Frente Popular español. Durante el transcurso de la guerra continuaron formándose muchos otros, de forma que en el año 1939 la cifra ascendía a un total de 431 repartidos por las 24 provincias que tenía Suecia entonces, además de la ciudad de Estocolmo. Desgraciadamente no se dispone del número exacto de activistas que participaron en esta organización a nivel nacional, pero en lo que se refiere a la capital, se estima que entre 667 y 1.306 personas lo hicieron cotidianamente durante los tres años de la contienda, en su mayoría militantes del SAP, del SKP y del SP.
Los comités locales tuvieron una capacidad de movilización a favor de la República hasta la fecha desconocida en el país. La máxima expresión de solidaridad ocurrió en Estocolmo el 18 de julio de 1938, fecha del segundo aniversario del inicio de la contienda. Este día se concentraron alrededor de 10.000 personas en la céntrica plaza de Östermalmstorg, reunidas por más de 250 organizaciones. En el mismo verano se trazó una ruta por distintos lugares de Gotemburgo desde donde se informaba de la situación en España con distintos materiales, tales como carteles, objetos, publicaciones, entre otros. Se estimó que alrededor de 23.000 visitantes realizaron el recurrido. El año anterior se había hecho algo similar en Estocolmo, llegando a recibir 13.600 participantes.Los fondos recaudados a través de las donaciones voluntarias sumaron 5.700.000 coronas suecas, a las cuales hay que añadir cerca de 1.500.000 de coronas entregadas por el gobierno en concepto de ayuda a los refugiados, reuniendo al total la cifra total de 7.200.000 de coronas. La embajadora Isabel de Palencia informó al gobierno de la República que Suecia había sido el país que más dinero envió a España después de la Unión Soviética per cápita. Los recursos recaudados gracias a las donaciones voluntarias por el Fondo Internacional de Solidaridad alcanzaron unos 88 millones de coronas suecas, es decir cerca de 800 millones de francos franceses, lo que significa que Suecia entregó alrededor del 6,5 % del total recibido.
Recibo de fondos recaudados destinados «a cigarrillos para nuestros compañeros de España». Firmado por Olov Ahlstrand, un voluntario español.Una vez finalizada la guerra, el SHfS y el gobierno socialdemócrata planificaron la salida de alrededor de 2.500 refugiados que se encontraban en Francia. Sin embargo, una vez que comenzó la Segunda Guerra Mundial, el proyecto pasó al olvido.
La sede del comité estaba en Västmannagatan 1. Hay una placa allí desde 2019.
Camión (1937)
Trabajadores del puerto de Gotemburgo cargando gratis el vapor SIL, con alimentos rumbo a Bilbao recogidos por el comité.
Cf. SVENSKA HJALPKOMMITTÉN FÖR SPANIEN. Spanienhjälpen : en redogörelse över Svenska hjälpkommitténs för Spanien verksamhet under tiden 9 oktober 1936-31 augusti 1938. Stockholm: Herzog, 1938. 61 páginas.