Por tener, el grupo de Buen Humor tiene incluso un episodio epifánico que años después recordaría López Rubio. En una de las veladas en La Granja El Henar, los amigos hojean un ejemplar de La Voz. En él encuentran una caricatura de origen escandinavo que tendrá sobre ellos un efecto fulminante y ejercerá de rito iniciático hacia el nuevo humor. Una pareja pasea por un parque:
– Yo me llamo Etelvina. ¿Y usted?
– Yo no.
Esta viñeta nunca se ha localizado en La Voz.