Alberto Portillo y Elena Flores «från Madrid» participaron como bailrines en la puesta en escena de La viuda alegre (Glada Änkan, enero 1954) en el Oscarsteatern de Estocolmo.
La primera vez que Alberto Portillo actuó en Estocolmo fue como invitado de la compañía de Karen Taft (1953); al año siguiente se le encomendaron las coreografías y danzas de la famosa opereta «La viuda alegre», con tan gran éxito que estuvo durante nueve meses en cartel en el Teatro Oscars de Estocolmo. Allí compartió escenario con celebridades internacionales como Carmen Miranda y Josefine Baker.
Eran los años 50. Se cumplía el 700 aniversario de la fundación de Estocolmo y con tal motivo, la recién creada televisión sueca comenzaba a emitir. Yo había coreografiado las danzas de «La viuda alegre»… Aquel vals con música maravillosa que danzábamos con el elenco de bailarines de la compañía del teatro, el más importante de Suecia… E incluí un paso a dos de danza española que bailaba con Elena Flores. El éxito de la pieza fue tal, que nos invitaron a participar en la gala de inauguración de la televisión. Nos vio todo el mundo, incluído el director de cine Ingmar Bergman.
El famoso director sueco estaba rodando en sus estudios de cine «Noche de circo», cuando pidió a la productora del teatro unas fotografías mías. Al poco tiempo quiso conocerme en persona y me llevaron al rodaje. Recuerdo que corriendo por el plató había un grupo de enanitos. Hablamos, fue muy amable y quedamos en que bailaría la danza española en aquella filmación…. Todo marchaba sobre ruedas hasta que la productora me informó de la cantidad que iban a pagarme… Era tan mísera que me ofendí y dije que no. Dije que no a Ingmar Bergman.
Portillo le dijo No a Bergman: https://www.albidanza.com/single-post/recordando-con-alberto-portillo-el-hombre-que-dijo-no-a-ingmar-bergman