A Carlos Vázquez Úbeda (Ciudad Real, 1869-Barcelona, 1944) la Guerra Civil le pilla en Barcelona. Le saquean el estudio en Barcelona y el 6 de enero de 1937 sale para Francia. Un año después vuelve a España por San Sebastián.
Al iniciarse la Guerra Civil, su estudio es saqueado, perdiéndose importantes documentos y obras. El 6 de enero de 1937 se embarca con su esposa, paralítica, y su hija Matilde, rumbo a Marsella, pasando a residir en Villefranche sur Mer (Niza), en una de las residencias de la célebre y admirada artista, Raquel Meller. En este periodo realiza innumerables obras, que son adquiridas en París y en Oslo (Noruega), donde realiza una exposición con gran éxito. Regresa a su país el 7 de enero de 1938 y reside al principio en San Sebastián y después en Sevilla, donde realiza un retrato muy celebrado del general Queipo de Llano. Al acabar la guerra vuelve a Barcelona.
Obra.
Por lo tanto, 1937 lo pasa en Europa. Expone en Oslo. Y Carlos Oroz le compra su cuadro Goyesco, que se subasta en Estocolmo en 2011.