Una de las presencias que más llaman la atención el el número monográfico dedicado a España en agosto de 1947 por la revista comunista sueca Konst och Kultur, es la del cordobés Antonio Rodríguez Luna (Montoro, 1910–Córdoba, 1985).
Bajo el título de «Rodriguez (sic) Luna – en konstnär aktiv i frihetkampen» («Rodriguez Luna – un activista en la lucha por la libertad») se reproducen unas palabras suyas y dos de sus tintas chinas pertenecientes a los truculentos Dieciséis dibujos de guerra (Valencia, Nueva Cultura, 1937): Arkebusering på tjurfäktningsarenan i Badajoz («Fusilamientos en la plaza de toros de Badajoz») y Alla med i kampen mot fascismen («¡Todos en pie frente al fascismo!»). Surrealismo barroco de carácter político. En su ciudad natal, Montoro, existe un Museo Antonio Rodríguez Luna.
Lo más lógico es que su presencia en esta revista sueca se debiera a la iniciativa de Ernesto Dethorey, que publica un extenso artículo titulado «Franco, den spanska kulturens dödgrävare» («FRANCO, el enterrador de la cultura española»). También se publica en sueco la traducción de un poema de Arturo Serrano Plaja, de su libro El hombre y el trabajo (Barcelona, Ediciones Hora de España, 1938): «Boktryckarna» («Los impresores»), en excelente traducción de Gunnar Törnqvist, que fue editor de la revista.
En definitiva, Dethorey en el ensayo, Rodríguez Luna en la plástica (también hay una página dedicada al Guernica de Picasso) y Serrano Plaja en la poesía son los nombres que en 1947 aparecen en este monográfico sueco contra el franquismo, probablemente motivado con la idea de hacer presión para que el régimen cayera tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.